Según explicó la organización, se estima que en las comarcas más acusadas por la DANA más de 18.000 niños contaban con una beca de comedor, por lo que el impacto de perder esta comida al día sería importante.

En la vuelta a las aulas, el aspecto nutricional es “fundamental” porque ya hay miles de niños que no están recibiendo esa comida saludable al día, lo cual se agrava en las familias que incluso antes de la catástrofe ya tenían dificultades para alimentar bien a sus hijos, según señaló el director de Save the Children en la Comunitat Valenciana, Rodrigo Hernández.

Además, la entidad recordó que las becas de comedor no cubren a toda la infancia que están en situación de pobreza. En concreto, más de 36.000 menores de 16 años de las diferentes zonas afectadas están en riesgo de pobreza o exclusión social, lo que supone el 29,5% del total de niños que viven allí, por cual la infancia vulnerable golpeada por esta catástrofe es “mucho mayor”.