Satse asegura en un comunicado que se opone "enérgicamente a la reforma de la Directiva de 48 horas tal y como está planteada, porque supone un claro retroceso en las condiciones de trabajo de los ciudadanos europeos, y especialmente en el campo de salud implicaría un profundo deterioro en la calidad de la asistencia sanitaria que se presta al paciente".

"Incrementar la jornada laboral de 48 a 65 horas constituye un paso atrás en las condiciones laborales de los trabajadores europeos y en la lucha por la Europa Social. Satse considera que el periodo inactivo de atención continuada debe considerarse tiempo de trabajo, tal y como recoge en España la Ley de Estatuto Marco del personal sanitario", concluye el Sindicato de Enfermería.