Los profesionales de enfermería encargados de Sanidad Exterior exigen también realizar sus funciones propias, al tiempo que califican como intrusismo profesional las que desempeñan en este campo trabajadores no cualificados y sin titulación.

Según Ildefonso Chacartegui, secretario general de Organiación de Satse, "no se puede permitir que un celador cobre más que un profesional de enfermería y que la categoría del primero sea superior a la de un titulado universitario".

Asimismo, el sindicato exige a la Administración sanitaria que tenga en cuenta a estos trabajadores a la hora de elaborar el nuevo catálogo, "puesto que nunca se ha contado con ellos, dando la impresión de que su trabajo es de segunda categoría dentro de Sanidad Exterior".

Según un portavoz de los ATS de Sanidad Exterior, ls miembros del colectivo consideran su labor "de vital importancia", ya que están encargados de atender a las personas que cruzan las fronteras, con consejos de higiene, vacunaciones, quimioprofilaxis antipalúdica, reconocimiento y vigilancia de enfermos, etc.

Además, se ocupan de la vigilancia y control de la sanidad ambiental en los recintos de puertos y aeropuertos (aprovisionamiento de agua potable, eliminación de aguas residuales, control de productos contaminantes, condiciones sanitarias de los dificios, eliminación de insectos) y del reconocimiento y toma de muestras de mercancías, preferentemente las destinadas al consumo humano.