Satifacción por el indulto a los detenidos en Guinea -----------------------------------------------------

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Gobierno español, Felipe González, y el primer ministro británico y presidente de la CE durante el semestre que ahora acaba, John Major, no ocultaron hoy a los periodistas las diferencias de concepción de Europa que separan a los dirigentes políticos de ambospaíses.

Después de casi dos horas de reunión en la que hubo un "intenso trabajo preparatorio (de la `cumbre' de Edimburgo)", según dijo González, los dos mandatarios ofrecieron una breve rueda de prensa en la que las llamadas al diálogo para que no fracase esa `cumbre' fueron contínuas.

"No creo que no vayamos a llegar a un acuerdo en Edimburgo y pienso que no hay ningún país (de los Doce) que piense lo contrario. No tengo ninguna duda de que todos los países acudirán decididos (a llegar a un acurdo). Lo contrario creo que sería muy negativo para la CE, en sí, y para las economías de los países miembros", afirmó John Major.

El primer ministro británico reconoció que la propuesta de documento final de la "cumbre" no gusta a algunos países, entre ellos España, por el escaso gasto previsto en los fondos de cohesión, y aseguró que algunos de ellos (no dijo quienes) se habían disculpado por sus primeras reacciones al conocer el documento de la Presidencia británica.

Por su parte, el president español reconoció que esas diferencias existen y cargó las tintas en la propuesta presupuestaria de la Comisión de la CE (llamada Paquete Delors) para 1993.

"Desde luego", aseguró González, "yo voy a hacer un gran esfuerzo por llegar a un acuerdo (...) pero la propuesta de la Comisión me parece, desde el punto de vista de los gastos (fondos de cohesión, principalmente), una propuesta de mínimos y desde el punto de vista de las aportaciones (de cada Estado) me parece una propuesta insuficiente", advirió González, para añadir que "haremos un esfuerzo porque Edimburgo sea una cumbre con resultados".

Por otro lado, Felipe González aseguró que le produce "satisfacción" el indulto concedido por el Gobierno de Guinea Ecuatorial a los dos empresarios condenados a doce años de prisión y 100 millones de multa, acusados de preparar un supuesto golpe de Estado.

"No puedo hacer otra valoración sino que me parece una respuesta razonable. No creo en la responsabilidad desde el punto de vista penal de esas ersonas. Creo, además, que hay que tener una enorme delicadeza con lo que puede ser un esfuerzo de inversión en un país (Guinea). Yo creo que no han cometido ninguna falta, no digo ya ningún delito. Por tanto, me satisface el indulto", concluyó.

(SERVIMEDIA)
01 Dic 1992
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