SARA MONTIEL COMPARECIO COMO PRINCIPAL TESTIGO EN EL JUICIO CONTRA UNA SUPUESTA RED DE VENTA DE NIÑOS
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La actriz, que precisamente hoy celebraba su 64 cumpleaños, acudió a primeras horas de la mañana al Palacio de Justicia alicantino acompañada de su esposo, Pepe Tous, y del abogado, Carlos Usúa.
De las cinc procesadas, sólo dos, María Iranzo y Gisela Martínez, se sentaron en el banquillo, ya que otras dos ya han fallecido y la quinta, Isabel Trigo Cintas, está enferma.
Según el fiscal, Iranzo, una jubilada de 75 años propietaria de una pensión en la que durante algún tiempo vivieron Gisela Martínez e Isabel Trigo, se encargaba de buscar matrimonios sin hijos para que adopatran a los niños que tuvieran las mujeres que se hospedaban en su hostal, a cambio de cantidades que oscilaban entre las 700.000 y la 900.000 pesetas.
El ministerio público solicitó cinco penas de tres años de prisión para la propietaria por delitos de abandono de menores, ya que la venta de niños no está aún tipificada en el Código Penal.
Para Gisela Martínez, la supuesta madre del hijo adoptado por Sara Montiel hace 8 años, la solicitud es de tres años de cárcel, mientras que la tercera procesada será enjuiciada cuando mejore su estado de salud.
Las defensas pidieron por su parte la libre absolución por entender que el omportamiento de las porcesadas no se adecúa a ninguno de los tipos delictivos previstos en el Código Penal.
Sara Montiel, que abandonó el Palacio de Justicia fumándose un puro y escoltada por las fuerzas de seguridad, no quiso desvelar el contenido de su declaración, aunque pidió a los periodistas que no dañen a su hijo con sus informaciones.
Luis Belda, hijo de María Iranzo, manifestó que su madre conoció a la actriz "hace casi medio siglo", en Orihuela (Alicante), donde tenía un puesto de repotería al que acudía la artista cuando salía del colegio.
Aseguró que su madre recogió a Gisela en su pensión cuando estaba embarazada y la mantuvo durante seis meses porque no podía trabajar.
Como conocía a la actriz, se desplazó haasta Mallorca para ver si podía adoptar al niño, ya que su amiga carecía de medios para mantenerlo, y Sara le contestó que lo haría si era un varón, pero negó que entre ambas mediara el pago de una cantidad.
(SERVIMEDIA)
10 Mar 1992
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