Según comunicó el Santander a la Bolsa de Londres, explicó que el pasado 25 de octubre se conoció una sentencia del Tribunal de Apelación en la que resolvía que los concesionarios de automóviles que actúan como corredores de crédito tienen deberes con sus clientes y estableció un estándar más alto para la comisión pagada a los concesionarios que el requerido por las reglas actuales de la FCA -la autoridad de los mercados británica-.

Los prestamistas involucrados en los casos sujetos a la sentencia ya han comunicado que apelarán la sentencia ante el Tribunal Supremo.

Ante esta situación, el Santander, como afectado, ha realizado la provisión, que incluye estimaciones de costes operativos y legales y posibles adjudicaciones, basadas en varios escenarios. El banco aclaró que actualmente existen “incertidumbres significativas” en cuanto a la naturaleza, el alcance y el momento de cualquier acción correctiva y el impacto financiero final “podría ser materialmente mayor o menor” que lo estimado.

La provisión tiene un impacto de 19 puntos básicos en la ratio de capital CET1, que creció hasta el 15,4% en el trimestre pese al impacto. El banco destacó que sigue “bien capitalizado” y cuenta con “reservas importantes” sobre los requerimientos regulatorios.