Durante más de una semana, la plantilla de Santana Motor permaneció prácticamente inactiva, ya que Sernauto recomendó a sus asociados no suministrar productos a Santana a menos que recibiesen el pago por adelantado o un aval bancario.

Finalmente se ha llegado a un acuerdo para que la firma automovilística pague los componentes que se le vayan sirviendo y al mismo tiempo se liquide la deuda contraída con distintos productores de estas iezas.

El primero de los cargamentos que ha entrado hoy ha sido de piezas de fundición. Inmediatamente después, los trabajadores del taller de mecanizado comenzaron su trabajo.

A pesar de todo, el presidente de comité de empresa, Antonio Fernández Siles, criticó la forzada inactividad de la plantilla. Según dijo, de los 1.700 trabajadores que se reincorporaron a su puestos de trabajo el pasado 3 de mayo tan sólo trabajan unos 300, debido a la falta de componentes.

Los representantes de los tabajadroes se encuentran a la espera de reunirse con la dirección de la empresa, que podría modificar los planes de producción para los próximos meses, a la vista de la escasa productividad de la pasada semana. La reunión será en Madrid el próximo jueves, después del consejo de administración que se celebrará el miércoles, también en Madrid.

Por otro lado, mañana comienza las rondas de encuentros del comité de empresa con representantes de los partidos políticos con representación en el Parlamento andluz. El primero de ellos será con el Partido Andalucista.

Los sindicatos solicitarán en estos encuentros la revisión de la resolución dictada por la Junta de Andalucía en relación a Santana y que está en vigor actualmente. Los trabajadores quieren que se anule el expediente de regulación de empleo para 208 operarios.