El presidente de la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI), Pedro Ferreras, y el vicepresidente de General Dynamics, Arthur Bates, firmaron hoy la escritura pública de transmisión del 100 por cien de las acciones de Santa Bárbara, con un capital social de 1.000 millones de pesetas, a la firma norteamericana, que ha pagado un precio de 5 millones de euros (832 millones de pesetas) por la transmisión.

En el acuerdo de compraventa de Santa Bárbara, General ynamics se compromete a mantener íntegra la plantilla actual (2.022 personas) y los ocho centros de producción e incluso prevé el incremento de 135 empleos hasta 2003. También invertirá 35.000 millones de pesetas y aportará a la filial española nuevas tecnologías y productos.

La multinacional se compromete a aportar carga de trabajo por valor de 13.800 millones de pesetas en un periodo de cuatro años, pero fuentes de la SEPI afirmaron que este compromiso se eleva hasta los 158.000 millones en diez año.

Según afirmó Bates en el acto de firma de la transmisión de acciones, la nueva Santa Bárbara continuará teniendo al Ejército español como principal cliente, pero sus planes prevén que acceda a nuevos mercados internacionales con productos de General Dynamics que se fabriquen en España y que se integre "como socio pleno en los programas europeos" de fabricación de armamento.

Así, General Dynamics prevé que las ventas al exterior de Santa Bárbara lleguen a ocupar un 65% de las ventas totales en e plazo de unos años. Entre los mercados exteriores en los que tendrá cabida se encuentran Europa, Asia y Estados Unidos, incluyéndose aquí algunas zonas en las que la multinacional norteamericana no tiene presencia y a las que podría llegar a través de Santa Bárbara.

MANTENIMIENTO DEL EMPLEO

Pedro Ferreras alabó la "magnífica oferta" que presentó General Dynamics para la privatización de Santa Bárbara, reconoció los problemas surgidos desde que se iniciaron las conversaciones en 1995 y agradeció a nmerosas instituciones y personas su trabajo en esta operación, entre ellos a los ministros Josep Piqué y Cristóbal Montoro y a los trabajadores de Santa Bárbara, al sindicato CCOO, que ha apoyado el acuerdo, e incluso "a los que se han manifestado en contra".

A estos últimos les recordó que la venta "garantiza la ocupación y los puestos de trabajo", algo que no hubiera sido posible si la empresa no se hubiera privatizado o se hubiera transferido a una firma europea que proponía "el cierre de centros yel despido de la cuarta parte de los trabajadores".

En este sentido, fuentes de la SEPI indicaron que hoy mismo se ha constituido una comisión de seguimiento de los acuerdos adoptados en el contrato de compraventa, en la que está representada CCOO y a la que se ha invitado a formar parte a UGT, sindicato que ha capitalizado las protestas y el rechazo a la operación.

Durante los últimos diez años, Santa Bárbara acumuló unas pérdidas de más de 125.000 millones de pesetas y las aportaciones del Estao alcanzaron los 180.000 millones. En 1999, las pérdidas se situaron en 2.596 millones, con una facturación de 14.000 millones y una ocupación del 56%.

Según General Dynamics, una vez aplicado su plan, Santa Bárbara alcanzará en un año tipo unas ventas de 100.000 millones de pesetas, sus beneficios superarán los 6.500 millones, sus fondos propios serán superiores a los 20.700 millones y la plantilla será estable.

Por su parte, el secretario de Estado de Defensa, Fernando Díez Moreno, que también resenció la firma de compraventa, ofreció a la nueva Santa Bárbara una cartera de clientes por valor de 400.000 millones de pesetas, con posibilidad de llegar hasta el billón, mediante adjudicaciones en las que tendrá que competir con otras empresas.