Del mismo modo, el encuentro quiere servir también para que las personas con discapacidad puedan disfrutar sin problemas de un día de ocio pensado especialmente para ellas.

La iniciativa consta de una unidad móvil que transportauna instalación completa de deporte adaptado en la que se puede practicar desde baloncesto en silla de ruedas, balonvolea, tenis de mesa o ciclismo en bicicletas adaptadas.

"Lo mejor de estas jornadas es cuando ves jugar un partido de fútbol a un chico con discapacidad con sus compañeros de colegio no discapacitados. La experiencia se hace irrepetible para ambos", comentó Carmen Ocete, responsable de coordinación de la Fundación También.

Por su parte, Carlos, voluntario de Fundación Telefónica, se refirió a las actividades pensadas para que un ciudadano sin discapacidad se ponga en la piel de otro que sí la tiene.

"El simple gesto de ponerse una venda en los ojos, o sentarse en una silla de ruedas, e intentar recorrer unos metros por la ciudad es más efectivo para lograr una concienciación ciudadana que mil campañas de publicidad", dijo.

Estas jornadas que ya han pasado por el País Vasco y por Madrid tienen un doble objetivo: reivindicar la necesidad de mejorar el acceso a actividades deportivas y de ocio por parte de la población con discapacidad, especialmente de niños y adolescentes, y lograr que las personas con discapacidad puedan disfrutar de unos días de ocio especialmente pensados para ellas.