En su intervención, afirmó que los profesionales de la Medicina Familiar son una referencia crucial del Sistema Nacional de Salud y durante la pandemia de la covid-19 se puso de relieve la necesidad de contar con un sistema de salud robusto y resiliente, donde la Atención Primaria desempeñe un rol protagonista.

Por eso, consideró absolutamente imprescindible que la Medicina Familiar y la Atención Primaria se fortalezcan. Para ello, “la infraestructura y el apoyo institucional son instrumentos que deben estar afinados y lograr que el entorno en el que trabaja el profesional apoye su desarrollo con los recursos necesarios, un ambiente de trabajo saludable, oportunidades de formación continua y reconocimiento a su labor”.

Por ello, apuntó García, se seguirá trabajando para mejorar las condiciones laborales, impulsar la formación especializada y promover entornos que faciliten la labor de los sanitarios, dijo, tras expresar su agradecimiento a todos los profesionales de la Medicina Familiar y Comunitaria por su dedicación y su compromiso, así como a la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria.

En esta línea, subrayó que es fundamental trabajar “para que nuestros profesionales tengan tiempo” y enfatizó que “nuestra Atención Primaria tiene debilidades, que son retos y oportunidades al mismo tiempo”.

También destacó que hay que “recuperar la memoria de lo que es nuestra Atención Primaria y convencer a la sociedad de que el 80% de nuestra salud depende de sus profesionales, a cuyo compromiso y labor ha vuelto a manifestar todo el apoyo del Ministerio de Sanidad”.