En declaraciones a Servimedia, Amador señaló que la gestión de las fundaciones sanitarias estaría "fuertemente centralizada y controlada por la autoridad política" y no dotaría de mayor autonomía a los hospitales.

Coincidió con los colegios de médicos al explicar que, con las fundaciones, "estaría en riesgo" la igualdad de los pacientes, ya que "no está claro si se garantiza el acceso a los ciudadanos a las mismas prestaciones santarias".

Amador recordó que el rechazo de la OMC a las fundaciones se suma al de la Confederación de Sindicatos Médicos, UGT, CCOO y algunos grupos políticos. "Espero que el Gobierno reconsidere esa decisión y aparque esa iniciativa", subrayó.

Rechazó que con las fundaciones se recorte el gasto público y descartó que sea una buena forma de gestión. "Una cosa es gestionar bien y otra es anteponer objetivos de rentabilidad económica a cualquier otra consideración", apostilló.

El reglamento preumiblemente se aprobará antes de finales de este año, según manifestó hoy a esta agencia el portavoz de sanidad del PP en el Congreso, César Villalón.

Amador instó al Ejecutivo a que no dé finalmente el visto bueno porque sería un acto de "prepotencia" aprobar una reforma "que nadie apoya, porque las comunidades autónomas se han manifestado en contra, pidiendo que no les toquen los hospitales".

"El Gobierno debería ser sensible. En vísperas electorales no parece razonable que aprueben una reformaque nadie apoya", concluyó.