Peña declaró que, mientras la factura de los labortorios farmacéuticos ascendió el año pasado a 280.000 millones de pesetas, la de las oficinas farmacéuticas llegó a los 140.00 millones.

"No nos asusta la cantidad", añadió, "es una cifra que puede ser considerada justa. Lo que estamos estudiando hace meses, sin llegar todavía a una solución, es implantar un margen variable para poder favorecer los productos que creemos mejores para la salud de los ciudadanos".

El secretario general de Salud dijo que un margen fijo "con independencia de la voluntd de las personas" provoca la dispensación de aquellos productos más caros e impide políticas de promoción de determinados medicamentos.

Peña destacó que en 6 ó 7 años su departamento espera implantar un 10 por ciento de productos genéricos en el mercado, aquellos que se venden bajo el nombre del principio activo.

NINGUN RECORTE

El responsable ministerial aseguró que la política farmacéutica de Sanidad no estará basada en el recorte, como han apuntado algunos sectores profesionales, "sino en elsometimiento del gasto a la razón ante una situación de recursos escasos".

Marcos Peña recalcó que el ministerio sacará adelante el decreto de Financiación Selectiva del Medicamento con o sin el apoyo de colectivos o profesionales implicados, porque, a su entender, el Gobierno no puede hacer dejación de sus responsabilidades, como garantizar los derechos adquiridos por los ciudadanos.

El secretario general rechazó que la política farmacéutica del ministerio sea meramente economicista, como indicóla portavoz de Izquierda Unida, Angeles Maestro, y aseguró que desde su secretaría tratarán de convencer al ciudadano para que no se dispare el consumo privado de medicamentos.

En cuanto al incremento del 10 por ciento en el gasto farmacéutico que el ministerio quiere pactar con la industria, que fue ampliamente criticado por el portavoz popular, Jorge Hernández Mollar, Peña recordó que en un momento de crisis como el actual "muchos sectores lo firmarían ya".