En total se presentaron 65 entidades, que solicitaron subvenciones para 128 proyectos. La Comisión de evaluación aprobó finalmente 76 proyectos, según informa el Ministerio de Sanidad y Consumo.

La convocatoria ha fijado como prioridades los programas de prevención y diagnóstico precoz de la infección por VIH, orientados especialmente a los colectivos más vulnerables.

Se han reforzado los programas de reducción de riesgos asociados al uso de drogas, a prácticas homosexuales y a personas que ejercen la prostitución, programas que en su conjunto suponen el 52% de las ayudas.

Se otorga también especial interés a proyectos orientados a los jóvenes y a la población inmigrante, así como a las acciones de implicación y apoyo psicológico a los afectados.

Por primera vez se incluyen entre las prioridades programas específicos contra la discriminación de las personas que viven con VIH y se refuerzan las ayudas para la reducción de la vulnerabilidad de las mujeres ante el SIDA.

Asimismo, se ha creado una nueva línea de actuación orientada al refuerzo de los procedimientos técnicos y de gestión, con la que se pretende aumentar la calidad del trabajo de las ONG, potenciar el tejido asociativo y favorecer la formación de personal voluntario.