Así lo manifestó durante el diálogo sobre ‘Las farmacias como catalizadoras de salud comunitaria’ celebrado en la agencia de noticias Servimedia junto con al Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de España (Cgcof).

En este encuentro se presentó el estudio realizado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) titulado ‘Determinantes sociales de la salud. Abordaje desde la visión de la sociedad civil’.

Durante su intervención, el secretario de Estado de Sanidad explicó que en estos momentos sigue vigente un consenso sobre la atención farmacéutica en el SNS que “hay que actualizar incorporando a todos los agentes. Estamos trabajando en esto al igual que con la dispensación gratuita de preservativos en oficinas de farmacia comunitaria para jóvenes de entre 16 y 22 años”.

Por lo tanto, subrayó, “después del verano será el momento de abordar un nuevo ámbito de consenso sobre la atención farmacéutica. Vivimos un momento en el que los sistemas de información sanitarios deben dejar de ser repositorios en los que los profesionales meten datos”.

“Esto podría traducirse en que cuando haya un paciente que de forma habitual vaya a un establecimiento a recoger su medicación y pase un tiempo sin que acuda a recogerla salte algún tipo de alerta que genere una bandera roja para que se deriven acciones”, concretó.

56.000 FARMACÉUTICOS

En este sentido, la tesorera del Cgcof, Cristina Tiemblo, recordó que los farmacéuticos trabajan en muchos ámbitos. “Si nos centramos en farmacia comunitaria son más de 22.000 farmacias en toda España con 56.000 farmacéuticos, por lo que al final somos los profesionales sanitarios más cercanos y accesibles a la población”.

“Si nos referimos a números, todos los días pasan por las farmacias españolas más de 2.300.000 personas. Esto nos pone en una situación de poder colaborar en la buena utilización de los medicamentos creando adherencia a los tratamientos, detectando situaciones de riesgo. Estamos al lado de todos los pacientes y conocemos sus vidas y eso nos ayuda a detectar situaciones complicadas previas a que se produzcan”, recalcó.

De hecho, remarcó la directora general del Imserso, María Teresa Sancho, “las farmacias son el elemento predictor en relación a asuntos que tienen que ver con la vejez, la soledad, la enfermedad y la detección de ciertas conductas porque la gente puede encontrar soluciones en su vida cotidiana”.

A este respecto, Cristina Tiemblo explicó que “existe un protocolo general con el Imserso para crear esa red de farmacias contra la soledad no deseada. Desde nuestra posición tenemos la posibilidad de reconocer situaciones de riesgo de determinadas personas”.

DETECCIÓN DE RIESGOS

Por ello, añadió, “estamos creando acciones concretas relacionadas con este tema porque es fundamental que la farmacia esté formada e informada, ya que una vez que detectas una situación se pueda actuar de la forma más eficiente posible”.

Asimismo, recordó que se trabaja en violencia de género y en 2022, el Cgcof desarrolló la campaña ‘Estás en lugar seguro. Ante una situación de violencia de género te podemos ayudar’.

Durante la celebración de este diálogo, el portavoz del PSOE en la Comisión de Sanidad del Senado, Kilian Sánchez, se mostró como un gran defensor de la farmacia comunitaria. De hecho, destacó, que el número de farmacias repartido por todo el territorio nacional "favorece la proximidad con el paciente” y es “un garante de la equidad territorial, en el que se deben depositar las competencias necesarias para desarrollar acciones que favorezcan la salud de la población”.

SISTEMA DE COMUNICACIÓN

Por todo ello, Javier Padilla destacó la importancia y necesidad de trabajar de forma muy cercana con las comunidades autónomas. “Los sistemas de comunicación entre el profesional prescriptor y el profesional de la farmacia comunitaria deben ser de doble dirección. Es decir, que se establezca una comunicación que no dependa del voluntarismo”, indicó.

De hecho, anunció, en la próxima Ley de Garantías del Medicamento se incorporará un elemento innovador como son los consejos de coordinación farmacoterapéutica “para sentar en la misma mesa a los profesionales de la farmacia comunitaria y a los prescriptores de la Atención Primaria”.

En esta misma línea se expresó la secretaria general de Cáritas, Natalia Peiro, quien aseguró que “el problema de salud también es un problema comunitario y lo tenemos que atajar desde todos los agentes de proximidad. La red de farmacias está siempre ahí en la proximidad para ayudar a que esa comunidad sea más saludable”.

En cuanto al estudio presentado en este acto, la policy officer del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), Claudia García-Vaz, concluyó con que “la farmacia es una puerta abierta a pie de calle, por lo que se pueden llevar a cabo acciones de salud pública, detección de soledad o de riesgo. Lo que faltaría sería una mayor integración en cuanto a los sistemas de atención a la salud desde la salud pública hasta sistemas de servicios sociales. Sin esto no podría funcionar todo el ecosistema”.