En concreto, la multa se impone por una infracción muy grave contra la normativa de prevención de riesgos laborales y seguridad minera, cometida a raíz de una explosión de gas metano que ocasionó heridas a cinco trabajadores el 24 de mayo de 2004.

De acuerdo con el expediente sancionador, la UTE Abdalajís incumplió la obligación, exigida por el Reglamento General de Normas Básicas de Seguridad Minera, de que el director facultativo comunique a la autoridad minera la presencia de gases inflamables en una explotación calificada de primera categoría.

Además, tampoco se adoptaron las medidas de prevención de riesgos laborales recogidas en esa norma, ni la empresa acreditó la formación y la información suficiente de sus trabajadores acerca de las medidas preventivas aplicables.