La actual misión de la OTAN en Irak (NMI), en la que participa España, con base en Bagdad desde octubre de 2018, es una misión no ejecutiva de asesoramiento y desarrollo de capacidades, que no participa en ninguna actividad relacionada con el combate.

A fecha de junio de este año, el Estado Mayor de la Defensa informó que están desplegados en Irak 370 militares españoles, encuadrados en la misión de la OTAN y en la operación ‘Inherent Resolve’ de la Coalición Internacional en el país.

Su principal objetivo es ayudar a Irak a construir sus instituciones de seguridad, así como a consolidar unas fuerzas armadas más sostenibles y eficaces para que de forma autónoma sean capaces de estabilizar el país, luchar contra el terrorismo e impedir el regreso del Daesh.

Todas las actividades que desarrolla la NMI cuentan con el consentimiento del gobierno iraquí y se realizan respetando plenamente su soberanía e integridad territorial.

CONTRA EL YIHADISMO

Además, España es uno de los países que integran la coalición internacional contra el yihadismo (Operación ‘Inherent Resolve’), formada por 60 países y liderada por EEUU (CJTF-OIR, por sus siglas en inglés), cuyo objetivo es asesorar, adiestrar y capacitar a las fuerzas iraquíes en su lucha contra Daesh en áreas designadas de Irak y Siria, además de establecer la condiciones para las operaciones de seguimiento y aumentar así la estabilidad regional.

España aporta a ‘Inherent Resolve la ‘Task Force Toro’, que opera desde sus instalaciones en la base iraquí de Al-Asad, bajo control operativo del Mando de Operaciones (MOPS). La Unidad Ispuhel XVIII, dispone de dos hangares con la capacidad suficiente para alojar a cuatro helicópteros Cougar HT27.