Sánchez llegó a la sede del PSOE al término del debate en Atresmedia y, ante los militantes congregados y ataviados con camisetas como si se tratara de un equipo de fútbol, ofreció su valoración, ya sin corbata, del 'cara a cara'.

“Es que no tengo dudas, después de este debate, de que vamos a ganar las elecciones”, afirmó, porque pudo mostrar una “orgullosa” acción del Gobierno en esta legislatura, “en plena pandemia y con todas las catástrofes naturales que ha sufrido España”.

“Una extraordinaria gestión”, en la que reconoció que hay cosas que mejorar, en la que se han hecho avances en “política económica, social, en materia de derechos y libertades, en gestión internacional, en proyección europea, en compromiso por la convivencia y la unidad en nuestro país”.

Se mostró también “convencido” de la victoria porque “este señor, el señor Feijóo, y mira que se lo he dicho varias veces, no ha sido capaz de separase ni un centímetro del señor Abascal y de Vox”, remachó Sánchez.

El líder del PSOE no quiso hablar “de las mentiras porque hasta incluso ha dicho que votó a favor de la revalorización de las pensiones”, citó Sánchez mencionando a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.

“El festival del humor de Feijóo”, llegó a resumir Sánchez en esa breve intervención ante militantes y algunos dirigentes concentrados en Ferraz en la que afirmó que frente a ese "debate de mentiras" se pudo ver a un PSOE "que tiene un proyecto de país, de presente y de futuro de país”.

Por eso, concluyó, “vamos a ganar las elecciones, garantizar cuatro años más de avances sociales en nuestro país”, sentenció Sánchez, provocando los gritos de ‘presidente, presidente’ de los asistentes en la sala Ramón Rubial de la sede socialista, a los que Sánchez calmó afirmando que “ya es muy tarde y yo mañana me tengo que levantar muy pronto porque a las siete de la mañana tengo que coger un Falcon para ir a la cumbre de la OTAN" en Lituania”.