“Nadie ha hecho más por Vox que usted al frente del PP”, resumió Sánchez dirigiéndose a Feijóo después de reconocer que se había “equivocado estrepitosamente” sobre su perfil político ya que no es “ni moderado, ni experto, ni buen gestor”.

Para sostener sus datos, Sánchez recuperó la etapa de Feijóo al frente de la Xunta de Galicia porque “los datos son tozudos” y recordó que la deuda de esta comunidad bajo Presidencia de Feijóo creció un 226% de 4.454 millones de euros en el segundo trimestre de año 2009 a 11.314 millones de euros del primer trimestre de 2022.

También repasó las declaraciones de Feijóo sobre Abascal después de las elecciones generales del 23-J, como cuando dijo que los de Vox tienen un perfil de “centro derecha”, lo que llevó a Sánchez a espetar al líder del PP a que mirase a la bancada para que se fijara “bien” si tenían dicho aspecto.

Incluso sostuvo que el actual líder del PP siguió la trayectoria opuesta al fundador del partido, Manuel Fraga Iribarne, que dejó de ser jefe de la oposición para ser presidente de Galicia y “se distanció del franquismo y se incorporó a la democracia" mientras que Feijóo hace el camino contrario y "se está alejando de los principios democráticos y desfila con los franquistas de Vox".

Después de varias afirmaciones, Sánchez resumió que Feijóo es un “falso moderado” y el líder que “ha ido más lejos en la cercanía de la ultraderecha”. Tanto que “desfila confundido con la ultraderecha en filas de cortejo de odio”.

Precisamente, el líder del PSOE espetó al popular que no condena las protestas y los ataques a las sedes socialistas. "No ha sido ni tan siquiera capaz de solidarizarse con el PSOE cuando está viendo asediadas las sedes de la calle Ferraz durante estos últimos días".

Sánchez sostuvo que “se nota que le escuece” a Feijóo que el PNV no apoyó su investidura por su sintonía con Vox, y también le espetó su cercanía a Junts aunque, en tono serio, le pidió que desvele quién, dónde, cuándo y qué trató con el partido que lidera Carles Puigdemont, tras las críticas del PP a la reunión del secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, con el expresidente catalán huido de la justicia.

El líder socialista tiró de ironía durante gran parte de su intervención, aunque el momento culmen fue cuando recordó la frase de Feijóo de que no es presidente porque no quiere, afirmando incluso que “es el primer español que renuncia a ser presidente pudiendo serlo", palabras que pronunció precedidas de una sonora carcajada.

Entonces, entre risas, Sánchez le explicó que "la original teoría” se resume en que “no es presidente no porque renuncie sino porque no se lo permite la ultraderecha de Vox", ya que el apoyo de esta formación, recordó, aleja a PNV y Junts, dos partidos que el partido de Abascal quiere ilegalizar.

Para Sánchez, “lo grave” del discurso de Feijóo es “la ausencia total de propuesta en positivo”, y en este sentido criticó que el líder popular pida “elecciones” dado que, reconoció, “usted ha ganado las elecciones”. Sin embargo, Sánchez recordó en varios momentos a Feijóo que no logró los votos en el Congreso para su investidura, de manera que el problema “no es la amnistía, sino su incapacidad para formar mayorías parlamentarias”.

"Todo es mentira", dijo sobre las palabras del líder del PP, porque España no está en un "abismo" ni en una "dictadura", dijo Sánchez, después de acusar al PP de cargar contra los socialistas en la apuesta por el diálogo y la convivencia: "Resolvemos el problema y encima quieren que paguemos por ello, eso sí que es traición", sentenció Sánchez.

Sánchez negó que la Constitución se quiebre con la amnistía, como teme el PP, y señaló que es tan fuerte que los populares llevan cinco años incumpliéndola al no renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y, aun así, “sigue adelante”.

En su réplica al presidente del PP defendió que “ni la Constitución se quiebra ni España se hunde” frente a los temores expresados por su interlocutor sobre los efectos de la amnistía a los independentistas catalanes. Y remató: “Ustedes llevan cinco años incumpliéndola y sigue adelante”.

Sánchez llegó a este recordatorio de la no renovación del CGPJ por la supuesta negativa del PP después de haber enumerado las cuatro veces anteriores que, según él, los populares no quisieron respetar el resultado electoral y dejaron entrever que el Gobierno socialista era ilegítimo.

La primera habría sido en 2004 tras el atentado del 11-M, respecto al que citó que el propio Feijóo aireó sospechas sobre una autoría de ETA; la segunda, en 2012 en Andalucía, cuando supuestamente el candidato popular, Javier Arenas, habló de “censo trucado”; la tercera, en 2018 cuando Sánchez accedió al poder con la moción de censura; y en 2019 porque “incorporaba a Podemos”. “No reconoce la legitimidad de otro Gobierno que no sea el suyo. Sólo acepta las elecciones y la Constitución cuando el PP gana las elecciones”, remató el presidente en funciones.