Según la convocatoria remitida por el IEF, Sánchez presidirá el miércoles a las 13.00 horas la ceremonia de clausura de la asamblea anual, que junto al congreso nacional son los dos actos centrales que el IEF organiza cada año. De esta manera, Sánchez se retrataría con empresarios en medio de la campaña electoral para las elecciones en Cataluña.

No obstante, esa es la previsión y puede cambiar, ya que el presidente del Gobierno viene apareciendo en la agenda para participar en el congreso nacional de la empresa familiar desde que llegó al Ejecutivo y únicamente intervino en 2018. Desde entonces, ha cancelado a última hora su asistencia y le han sustituido ministros como Nadia Calviño, María Jesús Montero, José Luis Escrivá o Pilar Alegría.

La empresa familiar se viene mostrando crítica al pedir una reducción de impuestos, abandonar medidas populistas de todo signo, que se respete el marco constitucional y que se refuerce el sentido de la institucionalidad. En 2018, Sánchez destacó en su intervención en el congreso nacional la reducción del impuesto de Sociedades del 25% al 23% para las empresas que facturen menos de un millón de euros y el entonces presidente del IEF, Francisco J. Riberas, afeó que se tomaran decisiones cortoplacistas para garantizar la gobernabilidad.

La asamblea anual de este año tendrá lugar el próximo miércoles en Madrid en el Teatro Real y en ella intervendrá también la presidenta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), Cani Fernández, además del presidente saliente del IEF, Andrés Sendagorta, del grupo Sener, que entregará el testigo a Ignacio Rivera, presidente de la Corporación Hijos de Rivera (Estrella Galicia), quien pronunciará un discurso después de Sánchez.

El nuevo presidente será el decimosexto del IEF y ocupará el puesto por un periodo de dos años no prorrogables, como estipulan los estatutos de la institución.