Así lo trasladó en la rueda de prensa que ofreció junto a la primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, cuando se le preguntó por la falta de apoyo parlamentarios que, a tenor de las declaraciones públicas, sufre el Ejecutivo a una semana de la votación de esta convalidación.

“El Gobierno no contempla otra posición que convalidar este acuerdo social en el ámbito laboral, y nos gustaría que contara con el mayor número de grupos parlamentarios”, expuso Sánchez.

Defendió esta posición después de ahondar en que su Ejecutivo está “haciendo cosas que otros gobiernos no hicieron” y demostrando que “de esta crisis se puede salir de otra manera”, y presumió de haber reconstruido “consensos que se rompieron” en los primeros años tras 2010.

Así las cosas, Sánchez recordó que “hemos estado años viendo a pensionistas manifestarse” y ahora hay un acuerdo para la subida de las pensiones y otro en el ámbito laboral cerrado con sindicatos, empresarios y Gobierno. “Esa es la labor del Poder Ejecutivo, y ahora, con todo el respeto a la autonomía y competencias del Legislativo, le pedimos que convalide esta importante, necesaria y buena reforma laboral”.

En este contexto, Sánchez comentó que en la conversación telefónica mantenida con el presidente del Partido Popular, Pablo Casado, le pidió que, “al menos, sino está de acuerdo, que permita la convalidación de un acuerdo que no es del Gobierno en solitario”, sino entre empresarios, sindicatos y el Ejecutivo.

Sánchez no quiso responder sobre si están abiertos a acordar algún aspecto en materia laboral al margen de la reforma, y se limitó a indicar que “la negociación con los grupos parlamentarios está en marcha” pero que desde el Gobierno “no contemplamos otros escenario que la convalidación de este importante acuerdo”.