Sánchez Gordillo compareció hoy ante la Comisión del Estatuto del Diputado de la Cámara autonómica, en la que declaró que la irregularidad cometida se debió a un "descuido" y que él mismo se autodenunció, al comunicar que estaba percibiendo un sueldo como diputado y otro como profesor de Enseñanza Primaria tanto a la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía como a la Hacienda Pública.

Por ello, el diputado andaluz considera que el asunto "está muyclaro" y dijo que "si alguien piensa que ha habido mala fe, es que no quiere conocer la verdad".

Con la constitución de una comisión de investigación, Sánchez Gordillo confía en que quede restablecido su "honor" y advirtió que va a pelear "con uñas y dientes" para que así sea.

La Comisión del Estatuto del Diputado ha pospuesto su decisión sobre la medida a adoptar contra Sánchez Gordillo hasta el próximo martes, ya que quiere contrastar jurídicamente los documentos presentados por él.

Sin emargo, el presidente de la comisión, Diego Valderas, de IU, manifestó que la irregularidad cometida por Sánchez Gordillo es "algo sin intención", por lo que sólo le serán aplicables aspectos parciales del reglamento de la Cámara andaluza.

Por su parte, el portavoz socialista en la comisión, Manuel Gracia, abogó por imponer al diputado de IU algún tipo de sanción, aunque no sea reglamentaria, ya que considera que se le debe exigir una responsabilidad política por el "propio prestigio de la Cámara" y porue "los ciudadanos necesitan algún tipo de explicación para un comportamiento que ha provocado escándalo".

Unos 200 vecinos de Marinaleda, localidad sevillana de la que Sánchez Gordillo continúa siendo alcalde, apoyaron al diputado andaluz durante su comparecencia con una concentración a las puertas del Parlamento autónomo, bajo la consigna "no más calumnias contra el pueblo de Marinaleda".