Tendrán así la oportunidad de sacar pecho de sus proyectos y cargar contra los del adversario con la vista puesta en estos comicios. No obstante, Sánchez tiene un tiempo ilimitado para explayarse, por su condición de miembro del Gobierno compareciente, del que carece Feijóo en este formato de comparecencia parlamentaria en la que también participarán el resto de grupos de la Cámara Alta.

En La Moncloa consideran que el presidente del Gobierno sale “reforzado” en estos duelos parlamentarios con Feijóo y que, además, sirven para ahondar en su estrategia de evidenciar que el líder del PP es la “nada” y que carece de proyecto, y profundizar en la caída de su credibilidad que, defienden, están recogiendo las encuestas.

Por ello solicitaron esta comparecencia del presidente dentro de este periodo previo a la campaña electoral para las elecciones de mayo con la que Sánchez pondrá en valor la gestión de su Gobierno y presumirá de los datos económicos que acompañan a España pese a los escenarios “catastrofistas y agoreros” que pronosticaban desde el PP.

Además, desde el PSOE se congratulan de que con la aprobación de la Ley de Vivienda este próximo jueves 27 en el Congreso, los socialistas han conseguido arrastrar al PP a abordar un tema que preocupa mucho a la ciudadanía y para el que no tenían, aseguran, un plan preparado.

Así las cosas, Sánchez aprovechará la tribuna del Senado –en la que formalmente comparece para “informar sobre los planes implementados por el Gobierno en el contexto económico y social de la guerra de Ucrania, y el papel de las administraciones− para, como viene haciendo en los actos del PSOE y como ya hizo desde el Congreso la semana pasada, aseverar “con datos” que con las políticas progresistas se gestiona “mejor” la economía que con las recetas “neoliberales” de la derecha.

Desde que Sánchez es el inquilino del Palacio de La Moncloa ha comparecido en seis ocasiones -contando la de este martes y eludiendo las sesiones de control- ante el Senado, frente a la única vez que lo hizo el último presidente de Gobierno del PP, Mariano Rajoy, que lo hizo por la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña como requería la solicitud de autorización, según apuntan a Servimedia fuentes parlamentarias.

En el PP, en cambio, cuestionan que Sánchez esté “tan cómodo” en el debate con Feijóo. De ser así, subrayan fuentes de la dirección a Servimedia, acudiría más a menudo al Senado. En este caso, recuerdan que el presidente puede hablar todo lo que quiera y no se dan las mismas reglas para los dos contendientes, por lo que rechazan que sea un ‘cara a cara’ cuando es el jefe del Ejecutivo quien selecciona la temática y se decanta, además, por lo internacional.

Ante la comparecencia de este martes, las fuentes del PP consultadas deducen que Sánchez “quiere llevar el debate a la política internacional” precisamente por no estar a gusto al tratar lo nacional, ya que está al frente de “un Gobierno totalmente inflamado” y “en apuros” donde las diferencias de opinión entre el PSOE y Unidas Podemos cada vez son más claras en su día a día.

Es más, en el PP ven al presidente “totalmente sin autoridad” después de que “una parte del Ejecutivo haya derogado a la otra” tras la semana en la que salió adelante en el Congreso la proposición de ley del PSOE con la reforma de la ley del ‘sólo sí es sí’ gracias a su apoyo y con la negativa de Unidas Podemos.

Precisamente, este es un tema que dicen que podrá salir en el debate, al igual que la situación económica del país, que “requiere una reflexión” por parte del jefe del Ejecutivo ante los “graves problemas” que sufre la ciudadanía por el incremento de los precios.

Desde el partido de Feijóo, que insiste en reclamar al presidente del Gobierno consensuar los temas de Estado y concretamente la política exterior, reconocen la relevancia del tema internacional a pesar de que no comparten que a Sánchez le esté “luciendo” como él piensa. Más aún, recalcan, cuando está “desatendiendo la política nacional”. “Y ahí se pondrá el foco”, anticipan a esta agencia desde el PP.

Tampoco obvian en el principal partido de la oposición el marco electoral, pues apenas dos semanas después tendrá lugar la pegada de carteles para los comicios del 28 de mayo, y recuerdan que “la campaña de los dirigentes del PSOE se basa en que nadie recuerde que su jefe de filas es Sánchez”.

ELECCIONES

Con este horizonte del 28-M, los socialistas intentan mostrar seguridad de que van a ganar “en votos” las elecciones y que revalidarán los gobiernos municipales y autonómicos que tienen actualmente. El PSOE lidera nueve gobiernos autonómicos (Aragón, Extremadura, Castilla-La Mancha, Asturias, Baleares, Navarra, La Rioja, Canarias y Comunidad Valenciana) y está en coalición en otros dos (Cantabria y País Vasco), pero el Ejecutivo vasco no se la juega en estas elecciones.

No obstante, son conscientes de que ello dependerá de la situación de las fuerzas políticas a su izquierda, de ahí que mimen el proyecto de unidad que impulsa la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, aunque ya haya voces dentro del PSOE que piden dejar de dar alas a Sumar.

Entre los puntos marcados en rojo en Ferraz para el 28-M están las alcaldías de Valencia y Barcelona, dos enclaves que en la dirección socialista creen que pueden caer del lado del PSOE y, por tanto, el partido se va a volcar en ellos. De ahí la presencia que ha ido teniendo ya Sánchez en estas ciudades y la reciente celebración en la ciudad del Turia de la Conferencia Municipal del PSOE.

Desde el PP se han marcado el objetivo de ganar en votos las elecciones y lograr más comunidades y municipios, según explicitó el propio Feijóo en una Junta Directiva Nacional en la que también se comprometió a hacerse corresponsable de los resultados. Precisamente, en Génova instan a Sánchez a hacer lo mismo y le invitan a explicitar sus objetivos en un momento en el que “él resta” a los dirigentes territoriales y el líder de la oposición “suma” a sus candidatos.

En este sentido, en el PP piensan que se puede lograr la mayoría absoluta en la Comunidad de Madrid, rozarla también en Murcia y mantener Ceuta, y ven grandes posibilidades de hacerse con La Rioja, Melilla o Baleares. En la Comunidad Valenciana también depositan grandes esperanzas y consideran que sería interpretado como un gran batacazo para el PSOE. Andalucía, Galicia y Castilla y León ya están bajo el mando del PP y no se someten al examen del 28-M.

En otras comunidades, como Aragón, Castilla-La Mancha o Extremadura, en el PP también ven partido y creen que el balón podría entrar rozando el poste. Además, cuentan con robar mucho poder a los socialistas en las municipales y en la dirección de esta formación hay quien apunta a hacerse con hasta 25 capitales de provincia.