Así lo dijo en un acto junto a la vicepresidenta tercera y cabeza de lista de la candidatura del PSOE a las elecciones europeas de este domingo, Teresa Ribera, y el líder del UGT, Pepe Álvarez, en la escuela Julián Besteiro, en Madrid.

Según Sánchez, en el PP decían “hace un mes que iban a arrasar”. “Vamos a arrasar al Partido Socialista, decían Feijóo y el Partido Popular”, y ahora “ya están en vamos a empatar”, comentó el líder del PSOE. “Nosotros estamos preparados para ganar y es lo que vamos a hacer el próximo 9 de junio votando al Partido Socialista”, destacó antes de criticar a la ultraderecha y la derecha.

“Yo nunca he tenido duda de ello”, llegó a decir Sánchez sobre la victoria socialista, después de señalar que “si el pasado 23 de julio logramos frenar a la derecha, si el pasado mayo en Cataluña también logramos frenar esa ola reaccionaria, el próximo 9 de junio tenemos que hacerlo para que España continúe siendo la gran esperanza y el gran faro de Europa”, remachó.

Así las cosas, Sánchez indicó que “la justicia social no es una aberración”, sino que “lo que es una aberración es ver como la derecha tradicional en Argentina y en España abren los gobiernos a la ultraderecha”.

“Porque Miley no hubiera sido nunca presidente de Argentina si no hubiera contado con el apoyo de Macri, es decir de la derecha tradicional en Argentina y aquí, en España, no hubiéramos tenido gobiernos con un Santiago Abascal que se siente cada vez más plenipotenciario de todo lo que están haciendo sus gobiernos autonómicos si Feijóo no hubiera abierto las puertas a Vox en los gobiernos de Castilla y León, de la Comunidad Valenciana y de tantos y tantos lugares de España”, señaló.

En una intervención ante un referente del sindicalismo argentino invitado al acto por UGT, Sánchez aprovechó para incidir en la estrategia desarrollada esta campaña de alertar del discurso de la “ultraderecha” tras la reciente visita a España del presidente de Argentina, Javier Milei.

Así las cosas, llamó a votar “para ganar a la derecha y la ultraderecha, y toda nuestra solidaridad, compañerismo y hermandad con el pueblo argentino, al que queremos”.

Sánchez recordó que esa reunión fue impulsada por Vox en España porque ven en el Gobierno de coalición progresista “un auténtico problema” porque “estamos desmontando” sus ataques con hechos y datos.

“Tratan, con descalificaciones, difamaciones y con bulos, de derribar a un Gobierno de coalición progresista que está demostrando con hechos que el progreso es un sumatorio de muchas cosas”, entre ellas “de crecimiento, de creación de empleo, de redistribución de la riqueza en base a criterios de progresividad”.

Ante este escenario, llamó a mujeres, jóvenes y mayores a ser las primeras en votar porque y “no me quiero imaginar lo que sería de Europa si el próximo 9 de junio no solamente vuelven los hombres de negro de la derecha con sus tijeras, sino que se les une la motosierra de la ultraderecha”.

“Vamos a pararles de nuevo, como hicimos en Cataluña, y en España” dijo el presidente en referencia a las elecciones del 23-J que le permitió seguir en La Moncloa. A su juicio, la disyuntiva es entre “más Europa o más ultraderecha”.

“Queremos una Europa solidaria o queremos una Europa reaccionaria, o estamos con Milei, o con la justicia social, o estamos con la paz o estamos con Netanyahu; o estamos con el juego limpio o estamos Feijoo, o estamos con el feminismo o estamos con Abascal, o estamos con la convivencia o estamos con Ayuso”, insistió.

De tal modo que, concluyó afirmando que “quien quiera justicia social, convivencia, igualdad paz, y juego limpio que vote al Partido Socialista el próximo 9 de junio”.

Al acto asistieron algunos centenares de personas del ámbito sindical y político, colocadas en sillas dispuestas en los patios de la escuela que albergó el encuentro. Este se desarrolló con normalidad y apenas una persona gritó desde el exterior “sinvergüenza” cuando intervenía la vicepresidenta Teresa Ribera, quién pidió menos gritos y más propuestas.