Pasados unos minutos de las 10 horas comenzó está reunión en una de las salas del Congreso asignadas al Gobierno, después de que el presidente y la líder de Sumar se saludaran con dos besos y se sentaran en unos sillones, flanqueados por las banderas de España y la Unión Europea.

Sánchez llegó a las dependencias del Congreso sobre las 9.43 horas, en coche, directamente a la puerta del edificio donde se iba a celebrar la reunión.

Después lo hizo la vicepresidenta segunda, a la que se vio llegar andando por la Carrera de San Jerónimo hasta el edificio de la sala de la reunión, acompañada por su equipo más próximo: el secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez; su jefe de Gabinete, Josep Vendrell, y su directora de Comunicación, Virgina Uzal.

Se trata de la primera de las reuniones con otras formaciones políticas que realizará Sánchez, una vez recibido el encargo del Rey para intentar los apoyos parlamentarios para ser investido presidente del Gobierno.

La cita supone el arranque de la ronda que el líder socialista quiere realizar con todas las fuerzas políticas en las Cortes, salvo con la “ultraderecha” de Vox, para cerrar el respaldo necesario a su investidura y los acuerdos que le garanticen una legislatura de cuatro años.