Según informó el Gobierno, Sánchez puso en valor la relevancia del MED9, que reúne a los jefes de Estado y de Gobierno de España, Portugal, Francia, Italia, Grecia, Malta, Chipre, Eslovenia y Croacia, además de la presidenta de la Comisión Europea.

Durante el encuentro, los líderes abordaron temas estratégicos para la región, como la competitividad, las interconexiones energéticas o las asociaciones estratégicas entre los países. En este sentido, los miembros del MED9 pusieron en valor la creación de una Comisaría para el Mediterráneo, que refuerza la capacidad de la región para abordar estas cuestiones.

Los miembros del MED9 debatieron también sobre la migración, un desafío ante el que los nueve países están en primera línea. En este sentido, el presidente del Gobierno expuso la posición de España, que "seguirá promoviendo una política migratoria solvente, ordenada y eficiente, pero también solidaria y humana".

La Cumbre contó con la participación del rey Abdallah II de Jordania, invitado para abordar la situación de Oriente Próximo, uno de los temas centrales de la jornada.

Sánchez hizo referencia a la grave situación en Oriente Medio, y reiteró su "tajante" condena a lo sucedido en el cuartel general de la Finul, donde los disparos de tropas israelíes alcanzaron e hirieron a dos cascos azules. “Esto es inadmisible”, subrayó.

En esta línea, los líderes de España, Francia e Italia suscribieron un comunicado conjunto para expresar su indignación tras dicho ataque y para reiterar un llamamiento a un alto el fuego inmediato y a la plena implementación de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Asimismo, recordaron que todos los cascos azules deben ser protegidos y reiteraron el compromiso continuo e indispensable de las tropas de Finul en este contexto tan desafiante.

En este sentido, Sánchez lamentó que son ya más de 40.000 víctimas en Gaza y Líbano, y cerca de dos millones de desplazados en Gaza y casi un millón en Líbano. Asimismo, mostró su preocupación por el silencio y la inacción de la comunidad internacional ante la grave situación en Oriente Medio, que acumula más de siete décadas de inestabilidad, guerras y desplazamientos forzados de población.

El presidente defendió que la Unión Europea debe exigir con claridad un alto el fuego inmediato en Gaza y Líbano, el cese de la violencia en Cisjordania y la liberación de todos los rehenes en manos de los terroristas de Hamas. En segundo lugar, se refirió al incremento de la ayuda humanitaria a Palestina y Líbano. Además, hizo un llamamiento a la comunidad internacional a suspender el envío de armas a Israel, y puso en valor que España no vende armas a Israel desde el comienzo de la guerra. “Sin armas, no hay guerra”, destacó.

En cuarto lugar, el presidente del Gobierno defendió que la Comisión Europea debe evaluar si se está respetando el derecho internacional y los derechos humanos, contenido esencial del Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea e Israel. “Si no se respeta, sólo hay un camino: revisar dicho acuerdo”, recalcó.

Insistió, finalmente, en que "la prioridad es parar la guerra”, y pidió atajar las causas profundas del conflicto para lograr la paz duradera. En este sentido, defendió la necesidad de avanzar hacia un proceso político que restaure la paz y la seguridad de la región mediante la materialización de la solución de los dos Estados y la celebración de una Conferencia de Paz internacional, que España se ofrece a acoger. “Seguiremos alzando nuestra voz en defensa de la paz y contra aquellos que pretenden implantar un nuevo orden basado en la fuerza”, concluyó.

Durante su jornada en Pafos, el presidente del Gobierno mantuvo un 'pull aside' con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von Der Leyen, con quien conversó sobre las prioridades de la Unión Europea para el próximo ciclo institucional que se abre. Ambos líderes intercambiaron puntos de vista sobre la migración y Sánchez le trasladó la necesidad de acelerar la implementación del Pacto de Migración y Asilo, impulsado bajo presidencia española el año pasado.