"Que se obligue y se impongan sanciones a una industria que está en crisis, como la cinematográfica, no sé si ayudará o perjudicará al sector del cine", dijo.

Sánchez-Camacho se mostró así a favor de la igualdad del catalán y el castellano en el ámbito de la administración pero, según manifestó, "no estamos hablando de administraciones públicas, estamos hablando del sector privado, de la empresa privada y de sancionar los empresarios".