Así lo dijo en su intervención en la clausura de la Convención Política que los socialistas han celebrado este fin de semana en La Coruña tras reconocer que algunas materias son “duras de roer” en la etapa escolar.

Según apuntan fuentes gubernamentales, este plan va destinado a 4,7 millones de alumnos, porque abarca a los alumnos desde Tercero de Primaria a Cuarto de la Enseñanza Secundaria Obligatoria.

Dicho plan se desgrana en tres ámbitos: dentro del horario lectivo con una reducción del número de alumnos por aulas, lo que se traduce en un aumento de la contratación de más profesores; fuera del horario lectivo con profesores de apoyo para los alumnos con dificultades; y, en tercer lugar, con un plan de formación del profesorado para adaptarles a la enseñanza matemática.

El Gobierno traslada que con este plan se busca dar respuesta al descenso en esas dos materias visibilizado en el último informe PISA. También apuntan que toca hacer un plan de cooperación territorial para el desarrollo de esta idea que el Ejecutivo calcula que supondrá un desembolso superior a los 500 millones en la legislatura.

Además, el presidente avanzó dirigiéndose a la ministra de Educación, Pilar Alegría, que esta semana convocarán una reunión con el Consejo Escolar para impulsar esta acción.

El Gobierno trabaja en unos PGE que prevé presentar en el próximo mes o inicios de marzo con el objetivo de que sean en abril una realidad, pero siempre que previamente se alcance el acuerdo que garantice su viabilidad con los socios parlamentarios.