Así lo confirmó con motivo de la presentación del informe ‘Cumpliendo’, en su tradicional balance de fin de curso celebrado en el Palacio de La Moncloa, con el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, y la portavoz y ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría, apoyando el discurso desde primera fila.

El jefe del Ejecutivo calificó el preacuerdo alcanzado este lunes entre el PSC y ERC como “magnífico” y avanzó que “estamos dando un paso hacia la federalización de nuestro Estado autonómico. Eso es incuestionable” y “supone una muy buena noticia para el sistema político español”, aseguró.

Preguntado sobre si el preacuerdo alcanzado entre PSC y ERC se va a exportar a más territorios, Sánchez explicó que este pacto supone una “negociación bilateral” con la Generalitat de Cataluña.

"Lógicamente, corresponde a un espacio multilateral la negociación y el acuerdo del nuevo sistema de financiación autonómica" para el resto de comunidades de régimen común, aclaró.

Asimismo, el preacuerdo para investir a Salvador Illa como presidente de la Generalitat se enmarca en el nuevo sistema de financiación “singular” para Cataluña, según Sánchez, y sin hacer mención al término “concierto económico”, con una comisión bilateral prevista para el primer semestre de 2025.

Ello incluye también la creación de una "convención nacional para la resolución del conflicto político", ligada al Parlament y presidida por un representante de ERC, y de un Departamento de Política Lingüística que desarrolle medidas de defensa del catalán.

“¿Qué quieren que les diga? Yo estoy muy contento y muy feliz" por ese preacuerdo, afirmó, "y reclamo, por supuesto, el respeto y el reconocimiento de un partido político independentista como ERC, que gracias a la negociación y al acuerdo, ha logrado importantes avances para reforzar el autogobierno en Cataluña", enfatizó.

CRISIS EN CATALUÑA

Por otro lado, Sánchez presumió de haber “dado pasos” para “resolver la tremenda crisis” en Cataluña pese a la “oposición destructiva”.

El jefe del Ejecutivo aseguró que su Administración “heredó en 2018 la mayor crisis territorial de la historia. No hubo otra igual”, dijo en relación al anterior Ejecutivo de Mariano Rajoy, para especificar los “efectos adversos” que causó para “la reputación internacional de España”.

“Hemos dado pasos decisivos siempre dentro de nuestro marco constitucional. Han sido pasos valientes para resolver esta tremenda crisis y para que nunca volvamos a retroceder a momentos en los que no había una normalidad en una comunidad como es Cataluña”, dijo.

Asimismo, acusó a la “derecha y a la ultraderecha” de “vivir siempre del agravio territorial” diciendo que “se rompería España y hoy está más unida que nunca”, señaló.

Sánchez reivindicó que vienen “buenos tiempos para los optimistas y malos tiempos para los agonías, como es la oposición. Tenemos una oposición destructiva que dice que todo se va a romper, que todo son golpes de Estado”.

“GRANDES ACUERDOS”

El jefe del Ejecutivo sigue manteniendo que tiene los apoyos suficientes para seguir aprobando y desarrollando leyes en la Cámara Baja, pese a que, en el último Pleno celebrado en julio, el Gobierno no consiguió sacar adelante la reforma sobre la ley de Extranjería ni la aprobación de la senda de estabilidad presupuestaria, esta última medida considerada “importante” semanas atrás por el Ejecutivo, ya que es la antesala para poder aprobar los Presupuestos Generales del Estado (PGE).

Sánchez avanzó que, pese a la "complejidad" de la composición del Parlamento, los "únicos capaces de articular grandes acuerdos para sacar adelante leyes importantes para la mayoría social de este país es el Grupo Parlamentario Socialista y el Gobierno de coalición progresista y las fuerzas parlamentarias que lo sustentan".