Investidura
Sánchez acusa a Feijóo de cortar el “frágil cordón sanitario" a Vox y “bendecir” a la ultraderecha
- Promete “toda la fuerza del Estado” para “defender los valores democráticos y los derechos de los españoles” frente el “retroceso” de PP y Vox
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El secretario general del PSOE y candidato a la investidura, Pedro Sánchez, acusó este miércoles al líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, de haber cortado “el frágil cordón sanitario” a Vox y “bendecir” la entrada de la ultraderecha en los gobiernos, tras las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo.
Durante su discurso de investidura, Sánchez dedicó buena parte de la intervención en repasar el “cambio radical” de la relación del PP con Vox hasta el punto de que acusó a Feijóo de acercarse a la formación que lidera Santiago Abascal y alejarse del cordón sanitario que, “pese a todo, había mantenido su predecesor”, Pablo Casado, hasta el punto de sumarse al “club reaccionario de Trump, Le Pen, Orban y Santiago Abascal”.
De hecho, sostuvo que Feijóo, entre "la derecha responsable que comprende la necesidad de frenar el avance de la extrema derecha antes de que sea demasiado tarde" o aquella "derecha irresponsable que la blanquea y legitima para llegar al poder", optó por adentrarse en el camino de la "perdición" y unir su destino a la ultraderecha.
Tras este apunte, el líder socialista repasó que el PP le abrió a Vox "las puertas" de cinco gobiernos autonómicos, cinco diputaciones y 135 ayuntamientos, que suponen una "plataforma" para propagar el mensaje de "odio" de la formación de Abascal, aunque lamentó que incluso hacen "parcialmente suyo" ese modelo.
En este sentido, alertó de que "si seguimos normalizando a la ultraderecha, si le seguimos dando cotas de poder", dijo, "van a ir elevando la agresividad de sus políticas y se irán mimetizando con sus referentes internacionales".
En su reflexión sobre la situación política, a la que dedicó bastantes minutos, Sánchez dijo que en España si "estos movimientos no han ido más lejos en el desmantelamiento de los valores constitucionales y democráticos no ha sido por falta de voluntad ni mucho menos por límites políticos o morales". "Tampoco, desgraciadamente, porque la derecha conservadora les haya exigido desistir". sino porque "el único muro eficaz contra las políticas de la ultraderecha en comunidades y ayuntamientos ha sido el Gobierno de coalición progresista de España".
Así las cosas, alertó de que “si algo ha dejado claro la derecha reaccionaria es que no se va a detener" y, por eso, prometió “toda la fuerza del Estado” para “defender los valores democráticos y los derechos los españoles”, mientras él sea presidente.
Recordando a la estrategia electoral de situar al mismo nivel al PP y a Vox, porque los populares se han mimetizado con la ultraderecha, Sánchez pidió el apoyo a su investidura para que España cuente con "cuatro años más de estabilidad, de convivencia, de progreso" y que se diga "no a los reaccionarios, cuyo único propósito es la involución y la confrontación".
Estas reflexiones de Sánchez comparando a PP y Vox provocaron algunos momentos de tensión en el Hemiciclo hasta el punto de que la presidenta del Congreso, Francina Armengol, reclamó silencio y animó a abandonar el Hemiciclo a quien no quisiera escuchar la intervención del presidente en funciones.
Para Sánchez, "España es un país formidable" pero "puede ser aún mejor" , hecho que se mostró seguro de que se cumplirá, "si procuramos una vida mejor para todos y si nos sentimos ligados los unos a la suerte de los otros". Precisamente, "a ese propósito" dijo que se consagrará "en cuerpo y alma los próximos cuatro años".
(SERVIMEDIA)
15 Nov 2023
MML/BMG/MFN/gja