El acto se celebró en el Palacio de Miramar y en él el alcalde, Odón Elorza, explicó que se trataba de un homenaje a todas las víctimas de la violencia y la intolerancia.

"Por su trabajo honesto, su deicación en la defensa valiente de sus ideas, Gregorio Ordóñez se ha hecho merecedor de esta Medalla de Oro. Lamentablemente se la damos a título póstumo", dijo el socialista Odón Elorza.

Tras pronunciar estas palabras, el alcalde de San Sebastián entregó la medalla -el máximo galardón que concede la ciudad- a Ana Iríbar, viuda de Gregorio Ordóñez.

La madre del político del PP asesinado no viajó a San Sebastián, pero su hija, Consuelo Ordóñez, leyó una carta suya, en la que afirma: "A los miembrosde Herri Batasuna que hicieron una manifestación a favor de mi hijo, gracias; a todos los demás que apoyan a los matones de ETA les pregunto: ¿os gustaría que os hicieran a vosotros lo que vosotros habéis hecho con mi hijo, tenéis padres, madres, hijos, qué piensan ellos, qué pensáis vosotros?; pensad, pensad mucho".

"Tenéis que llevar dentro de vosotros", continuó Consuelo Ordóñez, "un peso enorme. Debe ser muy triste vivir así, yo creo que será tan triste como lo que me toca vivir a mí".

En la arta, la madre del que fuera líder del PP de Guipúzcoa reprocha a los terroristas haberle arrebatado lo que más quería por el procedimiento más cobarde, el tiro en la nuca. "Yo adoraba a mi hijo y me lo habéis matado. Yo dediqué toda mi vida a trabajar honradamente con trabajos muy duros y haciendo horas, noche y día, para atender a los hijos y hacer el bien al prójimo. Así he sido feliz".

"Vosotros, por el sistema más rápido y cobarde del tiro en la nuca, habéis matado a mi hijo. Qué fácil es matar, ué cobardes y qué poquita cosa sois", agregó.

El alcalde Odón Elorza señaló que el acto celebrado demuestra un deseo de paz. "Ojalá", dijo, "no fuera necesario celebrar otros, pero hasta que la paz llegue se seguirá reclamando".

"Esto es un acto de paz en recuerdo de todas las víctimas que se han producido en San Sebastián y es, por último, un compromiso de esta ciudad en favor de la tolerancia. Ojalá algún día San Sebastián sea conocida por todos en todo el mundo como la ciudad de la tolerancia" indicó.

Música de cámara interpretada por un grupo de niños acompañó la entrega del máximo galardón de la ciudad a la viuda de Ordóñez. Esta es la quinta vez que se entrega desde la llegada de la democracia.