Así se expresó en el acto por el Día Mundial de la Salud Mental que se celebró hoy en Madrid y que fue presidido por la Reina y al que también asistió el ministro de Sanidad en funciones, José Miñones; el director general de discapacidad, Jesús Martín Blanco, y el presidente del Grupo Social ONCE, Migual Carballeda, entre otras personalidades.

González Zapico denuncio que “en todo el mundo, se siguen aplicando medidas coercitivas y de control en el ámbito de la atención a la salud mental. Ante el desconocimiento y la perplejidad de gran parte de la sociedad, los tratos violentos, inhumanos y degradantes contra personas con problemas de salud mental, que nos suenan a épocas pasadas, son demasiado frecuentes, y están presentes y normalizados”.

Detalló que, entre estas medidas coercitivas, destacan las “contenciones físicas y sujeciones mecánicas, aislamiento, uso del poder y de la fuerza o de amenazas para doblegar la voluntad de las personas, abusos, sobremedicaciones y medicaciones forzosas, falta de intimidad, reclusión y un vergonzante etcétera”.

El presidente de Salud Mental España argumentó que estas prácticas se derivan de la falta de recursos y de inversión necesarios, así como de la falta de información y ausencia de alternativas terapéuticas. Y destacó: “Ningún estudio puede avalar que atar a las personas sea terapéutico, porque no lo es. Lo único que genera es más sufrimiento y consecuencias negativas a nivel físico y psicológico. De hecho, la contención física o mecánica está considerada como tortura por la ONU”.

González hizo un repaso por las herramientas normativas y legislativas que protegen los derechos de las personas con problemas de salud mental, empezando por la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, de carácter vinculante, en vigor desde 2008 y de la que España es Estado firmante.

En el acto también compartieron su experiencia con la salud mental el rapero y compositor ‘El Chojin’ y la alpinista Edurne Pasaban.

El Chojin opinó que “una sociedad tiene que ser un grupo de personas que se comprometen con los que tienen cerca”. Explicó que “yo cuento las cosas que me van mal en mi música y luego la gente me aplaude. Siendo honesto y contando mis vulnerabilidades y mis problemas, me he encontrado a mucha gente que se siente representada".

La alpinista compartió cómo fue su experiencia con la depresión: “En medio de una carrera profesional en la que me enfrentaba a momentos muy complicados en la montaña, mi salud mental se resentía”. Pasaban explicó que todo el mundo la veía como una persona que “se enfrentaba a cosas complicadas” y que tuviese un problema de salud mental “a la gente le chocaba”. Pero Pasaban remarcó que “los problemas de salud mental pueden aparecer en cualquier momento y a cualquier persona, no porque escales ochomiles estás libre de tenerlo”.