Por este salón pasan todo tipo de modelos y marcas de coches, con un máximo de uso de cinco meses, y cuenta con un descuento medio del 25% respecto al precio de mercado. De este modo, dispone de vehículos de ocasión y seminuevos, con una oferta basada principalmente en coches de flota, kilómetro cero y leasing.

En su edición de 2005, el SVO vendió un total de 1.820 vehículos, lo que supuso una facturación de más de 40,5 millones de euros, según los datos de la organización.

Así, una de cada veinte personas que visitan el Salón compra un vehículo durante la muestra. El precio medio de los vehículos adquiridos el año pasado se sitúo en 16.428 euros.

En su décima convocatoria, el SVO alberga a un total de 149 empresas. Además de la selección de turismos, todoterrenos, vehículos comerciales y motocicletas, el certamen cuenta con la presencia de compañías financieras y de seguros, representantes de la industria auxiliar, prensa técnica y diversas asociaciones del sector.

Una de las características del VPO es la calidad de los vehículos, por lo que cuenta con un programa de inspección adicional obligatorio, que analiza cada uno de los automóviles que pasan por el certamen. La consultora Atisae es la encargada de realizar este control.

El año pasado Atisae inspeccionó un total de 4.458 vehículos, de los que fueron rechazados 127, es decir, el 2,85%.