La diferencia entre lo que España aporta a la Unión Europea y lo que recibe de las instituciones comunitarias cae al nivel más bajo de los últimos ocho ejercicios.

En concreto, los pagos a la Unión Europea se elevan un 6,46%, y alcanzan los 11.654,15 millones de euros. Mientras, los ingresos de la UE caen un 5,63%, hasta los 15.558,63 millones.

Con todo ello, el saldo de las relaciones entre España y la UE se queda en 3.904,48 millones, y baja de los 4.000 millones por vez primera en los últimos ocho años.

En el actual ejercicio, el saldo con la UE ascendió a 5.541,53 millones de euros; frente a los 4.888,2 millones de 2005; los 7.813,35 millones de 2004, y los 8.669,26 millones de 2003, cuando se tocó techo.

En el año 2002 el saldo financiero se situó en 8.354,71 millones de euros; en 2001 era de 5.510,16 millones, y en 2000 de 4.205,76 millones de euros.

APORTACIONES

En el campo de las aportaciones, el grueso lo constituyen los fondos consecuencia de la Renta Nacional Bruta de España, que se sitúa en 7.009,84 millones de euros, a los que se suman otros 2.512,36 millones por IVA y 1.950 millones más por recursos propios tradicionales.

En cuanto a los ingresos, los fondos Feaga/Feader representan 6.760 millones de euros, frente a los 3.578 millones de los fondos Feder, los 1.665 millones del fondo de cohesión y los 1.195 millones de Feoga-Orientación, como principales partidas.

Los fondos estructurales que recibe España caen un 13,92%, hasta los 5.317,13 millones de euros, mientras que el fondo de cohesión se eleva un 4,13%, hasta 1.665 millones.