Tras la laboriosa restauración, que ha costado más de 1.200 millones de pesetas aportados por el Ministerio de Cultura, el edificio ha sido transformado en una biblioteca pública que gestionará a Junta de Castilla y León.

Ayer, en la víspera de la inauguración oficial, miles de personas visitaron el interior de la futura biblioteca, en una primera jornada de puertas abiertas, aunque aún está prohibido el acceso a la zona donde se instalarán los libros.

El edificio, construido a finales del siglo XV, tiene un estilo arquitectónico intermedio entre el gótico y el renacentista. Es propiedad del Ayuntamiento de Salamanca, que lo arrendó a principios del ministro de Educación que estaba inteesado por su restauración.

La ministra Alborch, resaltó principalmente, en su primera visita a Salamanca desde que está al frente de Cultura, la necesidad de que las bibliotecas estén al alcance del público.