Sala y Navarro, responsables de la gestión del grupo ----------------------------------------------------

MADRID
SERVIMEDIA

Los peritos de Hacienda que han nalizado en profundidad la documentación requisada por el magistrado Marino Barbero en la instrucción del "caso Filesa" han apreciado indicios de falsedad en la contabilidad del grupo, al constatar el reflejo de operaciones comerciales ficticias tanto con los clientes como con los proveedores de estas empresas, que también emitieron facturas falsas.

Los inspectores, que señalan a Carlos Navarro y Josep Maria Sala como dos de las personas que intervinieron "con poder de decisión" en la actividad del grpo, destacan que la contabilización ficticia pudo reflejarse en la correspondiente declaración fiscal en más de 300 millones de pesetas de cuotas tributarias impagadas.

El informe, elaborado por los inspectores de Hacienda Pilar Valiente, María del Carmen González y José Luis Carrero, consta de 470 folios y se divide en tres partes: las relaciones comerciales y financieras de las tres sociedades con sus clientes y proveedores, la situación fiscal de todas las empresas implicadas y una relación de las ersonas que intervinieron en la dirección y gestión del grupo, en la que llega a incluirse al ex responsable de finanzas del PSOE, Guillermo Galeote.

En un primer apartado, los peritos indican "lo confuso o equívoco" de la relaciones comerciales y financieras del grupo con los proveedores como Hauser y Menet, el Viso Publicidad, Sinlosa, Producciones Dobbs o Mabues, que prestaron sus servicios al PSOE, aunque el importe fue pagado por Filesa y Time Export, pese a tratarse de actividades que nada tenía que ver con su labor de asesoramiento.

Las irregularidades tienen un reflejo contable en el que se confunden y cancelan deudas pendientes de Filesa con pagos realizados por el PSOE y en la emisión de las facturas aparecen alternativamente los números de uno y otro, lo que, a juicio de los peritos, evidencia "que los bienes y servicios de estos proveedores no han sido utilizados por las dos empresas que los pagan".

Los inspectores encuentran también "indicios razonables de falsedad" en la documenación mercantil relativa a las relaciones de las tres empresas con los proveedores del grupo (Distribuidora Express 2020 y Tecnología Informática 2020), que se concreta en "meros movimientos financieros", sin que puedan constatar la existencia de contrapartidas de carácter real "que justifiquen las salidas de fondos de Filesa y Time Export".

Entre ellos, consta el supuesto cobro de 70 millones al PSOE por el alquiler de la sede electoral de la calle Gobelas de Madrid, "sin que este movimiento se haya roducido en realidad". La simulación de estos pagos se efectuaron a través de Aresbank, Aresinter y Siaf.

Los peritos apuntan que estas anomalías ya figuraban en el informe de fiscalización del PSOE emitido por el Tribunal de Cuentas y destacan asimismo que los movimientos de caja registrados en la contabilidad del partido difieren del arqueo de caja que aparece en los documentos requisados en uno de los registros judiciales en la sede de la calle Ferraz.

MIL MILLONES EN INFORMES FICTICIOS

Por o que respecta a las empresas que pagaron cerca de 997 millones de pesetas a Filesa por labores de asesoramiento (entre ellas, Banco Central, BBV, ABB, Catalana de Gas, Cepsa, Focsa, Abengoa, ENASA y Pryca), los peritos aseguran que no pueden constatar la "realidad material" de estas contraprestaciones, ya que la mayoría de estas sociedades no han podido aportar los informes encargados.

Sólo Pryca, Enasa y Abengoa remitieron al instructor los estudios realizados por Filesa, que los peritos definen com de "de débil entidad". Algo similar ocurrió con varios informes contratados por el grupo Tico Vilarrasa, que la entidad no pudo aportar a la causa.

Por contra, personas vinculadas a esta sociedad recibieron pagos de Filesa que fueron justificados como "devolución de los fondos originariamente satisfechos".

Esto provoca en los peritos "dudas razonables sobre si el único objeto de las facturas emitidas (...) ha sido compensar los gastos que previamente han sido contabilizados como pagos a un provedor, El Viso Publicidad, en el año anterior, tal como apunta la denuncia presentada en su día por el señor Van Schouwen".

Para los inspectores de Hacienda, los pagos por los informes, que estiman inexistentes, constituyen "meras liberalidades" y su declaración fiscal como gasto produce cuotas impagadas de un importe superior a los 300 millones de pesetas. Además, el reflejo contable de estas operaciones supondría "la materialización de anotaciones contables ficticias", que afectan tanto al grupo de Fiesa como a sus clientes.

CUOTAS DEFRAUDADAS

Asimismo, los pagos efectuados por Filesa y Time Export en contraprestación por servicios no recibidos y que, sin embargo, figuran como gastos en la declaración fiscal, determinan la existencia de cuotas tributarias superiores a los 5 millones "cuya elusión de pago podría dar lugar, en caso de considerarse probados los hechos, a la apreciación de cuotas defraudadas y reflejos contables ficticios".

Tras el informe emitido por los peritos, en el que de na forma explícita se detallan la verificación de cobros y pagos, el cotejo de salidas y entradas de dinero en la contabilidad de las sociedades, seguimiento de cuentas y movimientos bancarios, los abogados han anunciado que necesitarán al menos 15 días para llegar a conclusiones jurídico-penales.

No obstante, las partes deberán esperar al informe que emita el instructor de la causa a la Sala, en el que tendrá que especificar los indicios de delito existentes contra los parlamentarios socialistas y prnunciarse sobre la conveniencia de solicitar a las Cámaras la concesión del suplicatorio.

En este último supuesto, la causa quedaría automáticamente paralizada hasta que hubiera un pronunciamiento del Congreso y Senado, que pueden tardar meses en dar una respuesta a la petición.

(SERVIMEDIA)
22 Mar 1993
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