La dirigente popular evitó pronunciarse sobre la posibilidad de que la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, convoque la próxima semana a Rajoy a una nueva reunión en el Palacio de La Moncloa. Simplemente, interpretó que "al Gobierno le interesa más escenificar un diálogo, que dialogar".

Sáenz de Santamaría señaló que "si la voluntad de diálogo es clara tiene que tener un fin" y advirtió a De la Vega de que, "si quiere insistir en mantener esa imagen de diálogo, el problema es que los ciudadanos van a empezar a demandar frutos de esa imagen de diálogo".

Finalmente, acusó al Gobierno de querer "vivir de las imágenes y de las escenificaciones" en lugar de demostrar una verdadera voluntad de alcanzar acuerdos con el Partido Popular en asuntos de Estado como la política exterior, lucha antiterrorista y reformas territoriales.