Sáenz de Santamaría, que compareció en rueda de prensa al término de la Junta de Portavoces del Congreso, evitó responder a otros compañeros de partido como Gustavo de Arístegui o Ignacio Astarloa que están reclamando que Rajoy adelante algunas de las caras que piensa nombrar en el Congreso Nacional de junio.

Adujo que el portavoz parlamentario "no es el más indicado" para hablar de estos asuntos, dado que su trabajo consiste en dirigir la labor de oposición en el Congreso de los Diputados.

Sáenz de Santamaría recordó que el Grupo Popular ya ha designado a los portavoces de las distintas comisiones parlamentarias, algunos de los cuales han comenzado a trabajar una vez constituidos estos órganos.

Pese al anuncio de Ángel Acebes de no repetir como secretario general del PP, Sáenz de Santamaría explicó que hasta el congreso de junio seguirá preguntando al Gobierno en las sesiones de control de los miércoles.

Su intención, al menos hasta el cónclave que se celebrará en Valencia los días 20, 21 y 22 de junio, es llevar a cabo la labor de oposición de la misma manera "que se ha hecho siempre".

Finalmente, Sáenz de Santamaría negó que el PP haya parado su actividad parlamentaria hasta la celebración del congreso, dado que en un mes ha presentado 859 preguntas escritas, ha solicitado la comparecencia del presidente del Gobierno por el trasvase de agua a Barcelona, ha pedido que todos los ministros acudan al Congreso para explicar sus proyectos en la nueva legislatura y también ha planteado comparecencias sectoriales de varios ministros por el Playa de Bakio y el escándalo del aceite de girasol.

A su entender, es el Gobierno el que "no ha querido" que haya actividad parlamentaria hasta ahora y ha retrasado el inicio de las sesiones de control en el Congreso hasta el miércoles de la próxima semana, el 14 de mayo, un mes después de que Zapatero asumiera el cargo.