Desde los Jardines de Pereda, con aforo para 1.300 personas según las ofrecidas por la organización, la nueva presidenta de Cantabria, que logró un Ejecutivo en solitario gracias a la abstención del Partido Regionalista Cántabro, compartió mitin con el jefe de la oposición y pidió para él la misma “libertad” para un Gobierno “sin hipotecas y ataduras” que ella ya tiene.

“Tenemos que elegir si será presidente solo, como en Cantabria, o si será presidente acompañado”, remarcó Sáenz de Buruaga, quien pidió para Feijóo “una mayoría rotunda, contundente y suficiente” como la que se logró el 28 de mayo. Eso sí, advirtió de que “si no votamos, Pedro Sánchez se queda”.

Por ello, animó a todos sus conciudadanos a ir a votar y les avisó de que “no hay que dar nada por hecho” porque “esto no está ganado”. “Las elecciones también se pierden por exceso de confianza” y “todos nuestros votos son prestados”, insistió en su advertencia la presidenta de la Cantabria.

“Ojo con dispersar el voto”, prosiguió, y llamó a evitar las “divisiones estériles” y a concentrar esfuerzos en torno a estas siglas. También previno sobre “el voto a los imprevisibles” que “no sabemos para qué va a servir y si acabará siendo un voto en contra de Feijóo, como ha ocurrido en Cantabria” con el voto contrario de Vox a su investidura.

Recomendó así que “nadie se llame al engaño”, ya que “algunos votos que se dicen antisanchistas ya han votado con Sánchez en el Parlamento de Cantabria”. “Y los que votan con el PSOE no son ninguna garantía para desbancar al PSOE”, añadió en su defensa del voto al PP como el “más seguro” para sortear “una segunda edición del Gobierno Frankenstein”.

En la misma tónica, el cabeza de lista al Congreso por Cantabria, Félix de las Cuevas, recetó aprovechar “la oportunidad única” que se abre el 23 de julio pero sin dar “nada por hecho”. “Tenemos que conseguir llenar las urnas de votos del PP para que nuestro presidente pueda tener un Gobierno en solitario, fuerte, sin ataduras y sin imposiciones de nadie”, remachó.