Rojo hizo esta afirmación, en una comparecencia en el Congreso, como botón de muestra de los factores de "mala suerte" que pueden jugar en contra de la lucha contra la inflación.

Según Rojo, el efecto en los mercados alimentarios de lo que se vino a denominar "caso de las vacas locas" ha supuesto para España un incremento del 0,3% en la inflación, a lo que se suma un aumento del 0,2% porlas tensiones en el suministro de crudo provocadas por la nueva crisis entre Sadam Hussein y Estados Unidos.

Por lo tanto, sin estos dos factores, la inflación en el mes de agosto se habría situado ya por debajo del 3,5%, concretamente en el 3,2%.