Así lo explicó en un encuentro telefónico con analistas la directora general de Desarrollo Corporativo de la compañía, Ana de Pro, quien comentó los resultados de Sacyr en el primer semestre del año.

El beneficio de Sacyr se redujo un 3,5% entre enero y junio, hasta los 415 millones de euros, sin tener en cuenta el impacto de la venta de la participación en Eiffage.

Preguntada por el aumento en la actividad constructora, cuando sus competidores mantienen las cifras o las reducen, De Pro explicó que la compañía tiene una importante cartera de proyectos y un alto éxito en el nivel de adjudicaciones a través de Itínere, filial de concesiones, obras de las que en la mayoría de los casos ejecutan Sacyr o Somague.

La directora de Desarrollo Corporativo se refirió también a Itínere y el aumento de su capital flotante, y afirmó que se mantiene en compromiso fijado con la CNMV de incrementar el capital que cotiza libremente en bolsa antes de final de año, aunque indicó que por el momento no hay ninguna refinanciación u operación corporativa prevista.

De Pro también habló de la situación de Vallehermoso, filial de actividad inmobiliaria, para asegurar que "no ha habido cancelaciones significativas" en las preventas de viviendas.

Sobre las garantías pactadas con los bancos respecto a la deuda por la compra del 20% de Repsol y que se endurecerán en diciembre, desde Sacyr explicaron que éstas se cubren con las acciones de Testa, aunque si fueran necesarias más garantías se negociaría con las entidades financieras.