En declaraciones a Servimedia, Larrínaga se refirió así a la polémica generada por la intervención realizada la semana pasada en Alemania por Benedicto XVI, quien cuestionó la "guerra santa", al tiempo que llamó a un entendimiento entre la fe y la razón.

A este respecto, Larrínaga, que fue párroco en Maruri (Vizcaya), estimó que el Papa ha sido "muy valiente", con independencia de que después haya lamentado el efecto que han tenido sus palabras en la comunidad musulmana.

En este sentido, este sacerdote vasco dijo compartir la filosofía del Sumo Pontífice respecto a que "no podemos obligar a nadie con la violencia a que creer en una fe, a tener una religión".

Al mismo tiempo, Larrínaga se refirió a que las reacciones que han tenido las palabras del Papa le recordaban lo que viene sucediendo desde hace años en el País Vasco en lo que se refiere a la violencia de ETA.

"Ya quisiera yo", dijo al respecto el ex párroco de Maruri, "que el obispo y los sacerdotes vascos fuésemos tan valientes como ha sido el Papa".

A su juicio, en el País Vasco los obispos y sacerdotes "no pueden estar tranquilos cuando ven que la mitad de la población no puede expresarse ni pensar libremente". Añadió, en este sentido, que quien expresa ideas no nacionalistas "a las pocas horas eres víctimas de la violencia de los terroristas de ETA y del nacionalismo radical".