Sábato defendió en su conferencia de clausura "¿Por qué literatura y pintura?" su preferencia por la poesía frente a la prosa, porque en aquella "hay otra verdad, la de los sueños y los mitos, que aportan infinita reverberaciones que son reveladoras para mí mismo".

El autor de "El túnel" dijo que no había vuelto a escribir desde "Abadón" porque intuyó "que había dicho todo lo que podía decir sobre la vida, la muerte, la soledad, el amor, la desdicha, la envidia, el resentimiento; es decir, los grandes atributos del corazón humano, que son eternos".

SABATO PINTOR

Sabato rebeló durante su intervención algunas de sus preocupaciones como pintor, la faceta menos conocida del autor argentino. "El artista es u desamparado", dijo para explicar los que consideraba artista: "no el que escribe montones de páginas para ganar dinero. En mi caso, escribí para huir de la tristeza y la desesperación y trabajar A impulsos del insconsciente".

Para el pintor, un escritor que pinta va a expresar de forma plástica su misma personalidad, al tiempo que reconoce que pinta para manifestar un cambio de la personalidad. "He pintado", dijo, "un retrato de Van Gogh basado en un autorretrato suyo, pero cambiando sigilosa y pervesamente su sonrisa hacia una sensualidad atroz y espíritu casi criminal".

No dejó aparte la política en su conferencia y recordó sus años de joven anarquista, criticando las instituciones y la propia escuela, "la primera que demiocriza". "Hay dos cosas en nuestro tiempo que demiocrizan inmediatamente", señaló, "una es la escuela y otra es el psicoanálisis. Amansan al más salvaje".

Sábato destacó también que la poesía y la pintura buscan siempre su "verdad", que es la belleza, y por ello "la palaba 'belleza' es muy proclive a ser frivolizada, porque lo lindo nunca puede ser trágico o tenebroso".