La diputada de la coalición, que preguntó a la presidenta regional, Esperanza Aguirre, por las "garantías medioambientales que piensa incorporar" en este proyecto, aseguró que "necesita contar con la autorización" del Ayuntamiento" de la capital.

Tras indicar que espera que "todos los grupos municipales se opongan al proyecto", vaticinó "graves conflictos" no sólo con el Consistorio madrileño, sino también con Europa, ya que el trazado propuesto "afecta a zonas de interés comunitario, y con el Gobierno central, porque "conecta con infraestructuras estatales".

Explicó que la intención de Aguirre es "machacar" un lugar sobre el que "apenas tiene competencias y sí la obligación de protegerlo".

Esperanza Aguirre indicó que la nueva carretera, la M-61 (cierre norte de la M-50), es "necesarísima" y señaló que su construcción es "competencia exclusiva" de la Comunidad de Madrid, por lo que no es necesaria la autorización del Ayuntamiento de la capital.

Explicó que el túnel previsto en el proyecto "no va a afectar al monte de El Pardo, porque comienza antes de entrar en el monte y termina después" y destacó que es "perfectamente compatible con el medio ambiente".

Informó de que pondrá en marcha "todas las medidas que sean necesarias para preservar al máximo e incluso mejorar ese tesoro ecológico y medioambiental que es el monte de El Pardo".