Estas inspeccione se llevan a cabo en cumplimiento de la reducción de armamento prevista por la FACE que, suscrito por los países de la OTAN y el antiguo Pacto de Varsovia, contempla la limitación del número de carros de combate, vehículos blindados, piezas de artillería de campaña, aviones y helicópteros de ataque en la zona comprendida entre el Atlántico y los Urales.

Tras finalizar el periodo de reducción, que duró tres años, en marzo de 1996 comenzó la etapa de validación residual para verificar los niveles de armmento alcanzados y la corrección de los intercambios entre los países sobre la cantidad y ubicación de fuerzas.

España adquirió un compromiso global de reducción de 480 carros de combate y 87 piezas de artillería, ya que el resto de los equipos limitados por dicho tratado no exceden los techos fijados.

La destrucción de los equipos militares españoles determinados por el FACE comenzó en septiembre de 1993 y finalizó en junio de 1995, utilizando para ello los métodos de seccionamiento, aplastamieno, voladura con explosivos, utilización como blanco y exposición estática