Rumí, que presidió la subcomisión Estado-Canarias sobre inmigración, afirmó que "desde que este Gobierno asumió sus responsabilidades, se están derivando a la península o repatriando a todos los inmigrantes que cumplen 40 días" en los centros de internamiento del archipiélago.

"La garantía, desde que tenemos esta responsabilidad, es que en Canarias no ha quedado ningún sólo inmigrante irregular fuera de los centros de internamiento", sentenció.

Rumí explicó que durante la reunión que hoy celebra la subcomisión se está haciendo balance del cumplimiento del plan conjunto en materia de inmigración entre el Gobierno canario y el central, firmado el pasado año y que cuenta con un presupuesto de 190 millones de euros.

Destacó la cooperación entre ambos ejecutivos para afrontar los flujos migratorios, luchar contra la inmigración clandestina, solucionar la acogida de los inmigrantes irregulares y favorecer la integración de los que se quedan a residir y trabajar en las islas. "Se ha vuelto a poner de manifiesto que cuando las administraciones cooperan, quienes se benefician son los ciudadanos", recalcó.

Por su parte, la consejera canaria de Empleo y Asuntos Sociales, Marisa Zamora, exigió al Gobierno central que elabore un protocolo de información, para que el Ejecutivo canario esté informado de los inmigrantes irregulares que llegan a las islas, así como de los que son repatriados o trasladados a la península.

Además, Zamora denunció que los centros de acogida de menores no acompañados "están saturados", por lo que consideró oportuno que el Ejecutivo central y el canario estudien el posible traslado de estos menores a la península.