INMIGRACIÓN

RUMÍ CONFÍA EN QUE MORATINOS FRENE LA AVALANCHA DE CAYUCOS A CANARIAS

MADRID
SERVIMEDIA

La secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumi, confió hoy en el resultado de las negociaciones que mantendrá el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, con varios países africanos para frenar la llegada de cayucos a las islas Canarias.

"Estoy muy esperanzada de que la reunión de Moratinos sirva no sólo para parar la llegada de cayucos, que ya se está frenando, sino para (frenar) la inmigración clandestina que es una lacra", declaró Rumí a Punto Radio.

La secretaria de Estado de Inmigración resaltó que "si somos capaces de ir avanzando e implicamos a la Unión Europea empezaremos a afrontar el problema en origen".

Rumí abogó por favorecer la democracia y los gobiernos estables que posibiliten el trabajo conjunto: "No puede ser sólo un acuerdo de repatriación, sino de cooperación. Primero hay que evitar que salgan de su país, pero si vienen, poderlos repatriar, que el país los acepte. Y canjear la deuda con proyectos educativos y formativos".

Por otro lado, la responsable de Inmigración defendió las declaraciones del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de que se están acogiendo a todos los inmigrantes que llegan a Canarias, al tiempo que rechazó las críticas sobre esta cuestión del PP.

"Me parece bastante irresponsable utilizar este tema de forma partidista. Conozco la realidad de Canarias y cuántos clandestinos llegan y cuántos se quedan y son trasladados a la Península, y el Gobierno sabe que no hay ni un solo inmigrante que pise el suelo canario fuera de los centros", afirmó.

Destacó que "hay un compromiso de solidaridad, y de las 7.500 personas que han llegado en lo que va de año, 4.500 han sido trasladadas a centros de acogida, el resto están en los centros: 3.000 personas. Los centros están llenos pero no colapsados. Están acogiendo a la gente con garantías humanitarias y cubriendo sus necesidades diarias".

Además, Rumí reclamó un Pacto de Estado para solucionar el problema: "Ha de ser un tema de Estado alejado de las contiendas electorales. Si se nos va de las manos puede tener unas consecuencias muy graves, hay que ser muy comedidos. Si no hay un pacto es porque para el partido de la oposición no tiene sentido".

Finalmente, la secretaria de Estado de Inmigración se refirió a las avalanchas de inmigrantes por la frontera de los Pirineos y a la llegada de bandas organizadas de países del este.

"Se está haciendo un control en los Pirineos como nunca se ha hecho, un gran refuerzo, están entrando menos que nunca. Se han superado en un 50 por ciento los efectivos que había. En todo lo que va de año se han expulsado a más de 31.000 personas; la ley debe caer sobre quien comete la delincuencia, pero también hay delincuencia española y están vinculadas las mafias de unos y otros países", concluyó.

(SERVIMEDIA)
25 Mayo 2006
G