"Cuando alguien hace un análisis tan duro de la sociedad española, a todos nos tiene que hacer pensar y, a mí, desde luego, me ha supuesto un motivo de reflexión importante", dijo Ruiz Gallardón.

El dirigente del PP declaró que la libertad de opina sobre la realidad española debe reconocerse a cualquier persona, se esté de acuerdo con ella o no, "y más a una institución de la importancia que ha tenido en España la Iglesia Católica".

"El punto de acuerdo o desacuerdo", matizó, "quiza haya que llevarlo más al terreno de la conciencia que al terreno político y, por lo tanto, me cuesta hacer un comentario político sobre algunas manifestaciones que se han hecho desde la Santa Sede".

Por su parte, el portavoz adjunto del Grupo Popular en el Congeso de los Diputados, Luis Ramallo, afirmó que "no es de ahora" la crítica del Papa.

"Nuestro grupo viene viendo con inquietud la situación de corrupción moral y de todos los sentidos que se está dando en España", dijo el portavoz adjunto del PP en el Congreso.