Según Ruiz-Gallardón, la lamentable situación por la que está atravesando la capital, como fruo de este conflicto, aconseja también una actitud más dialogante por parte de los sindicatos, a los que pidió que incrementen los servicios mínimos y los cumplan.

"El Ejecutivo de una comunidad autónoma", aseguró, "no puede inhibirse ante un problema como el de la limpieza, que repercute de manera tan negativa en la calidad de vida de todos los madrileños".

Por otro lado, el portavoz del PP en la Cámara regional, que explicó a los representantes del sindicato USO las razones por las que su grupo arlamentario presentó una enmienda a la totalidad del último texto presupuestario, arremetió contra el proyecto de presupuesto del Gobierno regional para 1992.

"Con este presupuesto se consolida la tendencia a la estatalización de los últimos años, se margina a la sociedad y sobre todo se perjudica a los más necesitados", indicó Ruiz-Gallardón.

Por último, acusó al presidente de la Comunidad Autónoma de Madrid, Joaquín Leguina, de "abandonar totalmente" el mensaje con el que concurrió a las últims elecciones, al haber presentado un proyecto que se olvida de la vivienda, de la defensa del medio ambiente, de la reindustrialización y de la marginación social.