EL RUIDO, UNO DE LOS PRINCIPALES PROBLEMAS DE LAS CIUDADES ESPAÑOLAS

MADRID
SERVIMEDIA

El 48 por ciento de las ciudades españolas que tienen entre 100.000 y 500.000 habitantes y el 67 por ciento de las que cuentan con una población superior al medio millón de personas presentan una situación "grve" o "muy grave" por los niveles de ruido y vibraciones que han de soportar los ciudadanos, según un estudio del Ministerio de Obras Públicas.

El informe indica que el ruido es uno de los principales problemas que afectan al medio urbano en España. Las actividades que originan más protestas de la población por contaminación acústica son las de ocio ("pubs" y discotecas), los talleres y la pequeña industria. Le sigue en importancia el ruido generado por el tráfico.

España es uno de los primeros píses de la OCDE en cuanto a población expuesta al ruido producido por el tráfico de vehículos. El 23 por ciento de los habitantes soportan niveles sonoros superiores a 65 d BA, originados por este tipo de focos.

En cuanto al ruido de origen industrial, la Administración ha realizado diversos estudios y trabajos para conocer y evaluar la situación real de ruido ambiental, incluyendo campañas de medida de determinadas fuentes, importancia relativa y variaciones de niveles en el tiempo.

Los estudios según el ministerio, muestran un gran margen de variación de los niveles sonoros, que para polígonos industriales varían entre 60 y 79 d BA. En el caso de la industria pesada, la variación es de entre 58 y 75 d BA y para ese mismo uso los niveles equivalentes medios nocturnos varían entre 54 y 65 d BA.

En opinión de Obras Públicas, tradicionalmente en España las principales actuaciones de prevención y control del ruido se han desarrollado a nivel de los ayuntamientos a través de ordenanzas municipale y la incorporación a la acción municipal de departamentos de medio ambiente, para el ejercicio de sus competencias de lucha contra el ruido.

Además, los responsables del ministerio creen que inicialmente la gestión de protección contra el ruido tuvo una visión fundamentalmente sancionadora y sectorialista, mediante la imposición de multas.

Sin embargo, las actuales ordenanzas tienden más hacia la prevención, a través de las correspondientes licencias y autorizaciones municipales y de la organizaión de actividades y servicios, en particular la ordenación del tráfico, transportes, recogida de residuos, ubicación de edificios de especial sensibilidad, aislamiento acústico, etc.

Además, se han regulado las condiciones acústicas de edificios, vehículos, trabajos en la vía pública o máquinas y aparatos susceptibles de producir ruidos.

(SERVIMEDIA)
05 Ago 1991
CAA