“Muy buenas palabras, muy pocas concreciones”, resumió tras reunirse con Sánchez en el complejo de La Moncloa. A lo largo de toda la conversación, Rueda defendió sus propuestas y exigencias y Sánchez escuchó. El presidente de la Xunta, de hecho, puso sobre la mesa, por lo menos, 17 asuntos durante una hora y cuarto, por lo que ambos dedicaron menos de 5 minutos de media a cada tema. “Fuera de eso, muy pocos compromisos”.

Durante la bilateral, solo hubo una mención a la condonación de la deuda autonómica y fue para establecer que, en caso de negociarse, será en un foro multilateral. “Y fue la única alusión, no recibí ninguna oferta”, apostilló. Desde el equipo del presidente avanzaron, además, que la hubiera rechazado porque si se perdonara una deuda equivalente en términos proporcionales, Galicia saldría perdiendo.

Con la financiación autonómica sí despacharon durante más rato. Rueda pidió a Sánchez que aclarase en qué consiste el acuerdo con ERC para aprobar una financiación autonómica para Cataluña, aunque no quedó satisfecho con la respuesta del presidente del Gobierno porque esperaba “una defensa más cerrada si realmente está convencido de que es bueno” para España. Además, avisó a Sánchez de que el cupo catalán haría perder para Galicia unos 450 millones de euros, por lo que le reclamó “cortar de raíz los acuerdos singulares”.

Rueda reclamó así que la reforma de la financiación autonómica se aborde primero en la Conferencia de Presidentes para, después, bajarla al terreno en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF). Sobre esto, informó de que Sánchez le ha comunicado que la Conferencia de Presidentes será “inminente”, aunque la voluntad del presidente es solo tratar la vivienda.

“ENORME INTRANQUILIDAD”

“Me preocupa que no entienda que tiene que sentarnos a todos”, señaló. “Me preocupa mucho que no nos dé esa tranquilidad y me voy con esa enorme intranquilidad”, incidió, al tiempo que dijo que no tuvo la sensación de que Sánchez le fuera “a poner una trampa a ver si picaba” porque no hubo ninguna “oferta”. En este sentido, recalcó que, desde que conoció el interés de Sánchez por reunirse, no tuvo “ninguna duda” de su obligación de acudir a La Moncloa.

Por orden cronológico, el presidente gallego reiteró su “convencimiento personal” de la necesidad que hay de “abordar cuanto antes la financiación autonómica”. Defendió que para llegar a un acuerdo se tiene que hacer “de forma multilateral” y con “todas” las comunidades sentadas en la Conferencia de Presidentes pese a las previsibles “discrepancias”. Y sin pactos “singulares” como el Cataluña, “que perjudican a todas las comunidades y, sobre todo, a Galicia”.

Sánchez, sin embargo, defendió una “combinación” de las dos fórmulas. Y repitió que la Conferencia de Presidentes versaría sobre vivienda. Rueda, por su parte, volvió a reclamar incorporar al orden del día la crisis migratoria y la financiación autonómica. “Dijo que lo podríamos acabar aterrizando todo, pero sin concretar nada más y sin adquirir un compromiso”.

Para cerrar este capítulo, el presidente de la Xunta le entregó el acuerdo de Santiago –suscrito en 2021 por Aragón, Castilla La Mancha, Castilla y León, Extremadura, La Rioja, Cantabria y Galicia; y el pacto de los barones del PP suscrito por 14 comunidades y ciudades autónomas hace dos semanas.

FONDOS EUROPEOS

En otro orden de cosas, Rueda reclamó movilizar los fondos europeos Next Generation para desbloquear los “proyectos tractores” que “dependen” de ese dinero. Sánchez le replicó que se estaban gestionando de “forma muy aceptable”. Rueda se mantuvo en sus trece y pidió, además, que salga adelante el proyecto Altri, la fábrica de micro fábricas textiles, que está pendiente de esa financiación europea.

Pidió al Gobierno ejecutar la planificación eléctrica de Galicia de “forma correcta” ante los cortes de las grandes conexiones de alta tensión. “Me dijo que estudiaría el tema, espero que cumpla con su palabra”.

Ambos abordaron “la necesidad de no desconectar a Galicia del corredor europeo del hidrógeno”, ya que Ferrol no forma parte del proyecto que el Gobierno trasladó a la Comisión Europea. “Me dijo que lo vería también”.

AP-9 Y TRENES

En el capítulo de las infraestructuras fundamentales de Galicia, reclamó el traspaso la AP-9 a la Xunta como se acordó por “unanimidad” en el Parlamento de Galicia, con el voto de PSdeG. También pidió la gratuidad de la autovía que vertebra la comunidad. “Su respuesta fue silencio”.

Con respecto al transporte por ferrocarril, reclamó incorporar a Galicia en la línea de alta velocidad Lisboa-Oporto y aprobar una partida presupuestaria para ello, puesto que ahora solo se destinan “35.000 euros” para ello. Sánchez “tomó nota”. También le pidió la creación de un grupo de seguimiento para ver la evolución de la alta velocidad en Galicia ante los múltiples retrasos. “Me ha dicho que sí, veremos”.

LITORAL

En el apartado de autogobierno, reclamó el traspaso de las competencias sobre la AP-9 y el litoral. Sobre esta último asunto, recordó que el Tribunal Constitucional se pronunció hace dos meses y dio “la razón de forma palmaria” a Galicia, por lo que pidió y que teníamos derecho abrir una Comisión Mixta de Transferencias cuanto antes. Sánchez le dijo que será “inmediatamente”, pero sin concretar ninguna fecha como sí hizo con el lehendakari, Imanol Pradales.

Por último, reclamó financiar la deuda de 200 millones de euros al año que están pagando de más; tener información sobre los 180.000 inmuebles de la Sareb que Sánchez prometió; reducir el IVA de las carnes, el pescado y las conservas del 10% al 4%; extender la gratuidad de la educación de 0 a 3 años a todo el territorio nacional y aportar fondos; sumarse a la EBAU común del PP y paliar la pérdida de efectivos de la Policía en Galicia.